Jueves 12 de febrero de 2009, San José, Costa Rica
Farándula
Alistan boda
Los corazones de las bellas Raquel Montoya y Paola Ramírez, fueron atrapados por sus galanes
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    Paola sueña con su matrimonio. Archivo.
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    Raquel ya está comprometida. Cortesía, R.M.
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    Pilar Delgado dará el sí este 28 en el hotel Marriott.
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    Leticia Carollo se casó por lo civil el 5 de enero.

Allan Andino
aandino@aldia.co.cr

Los días de soltería para estas dos bellezas del medio costarricense están a punto de llegar a su fin.

Las modelos Raquel Montoya y Paola Ramírez le darán el sí a sus respectivas parejas, Esteban Taylor (empresario) y Hayes Wheelless (gerente de mercadeo de Red Bull para Centroamérica).

La primera en subir al altar será Paola, quien celebrará su matrimonio el próximo 2 de mayo en Guanacaste.

“Siempre soñé con realizar mi boda en la playa porque me encanta. Será al atardecer. Vine estos días (al país) para comenzar con los preparativos”, dijo Ramírez, quien radica y trabaja en Panamá desde mayo pasado.

Aunque los planes entre ella y su novio estadounidense van adelantados, faltaba sólo una cosa, la declaración oficial aprobada por su padre.

“Como a mi papá le gustan las cosas a la antigua, Hayes tenía que pedirle mi mano. Para Navidad mi familia nos visitó y él aprovechó”, contó la modelo.

La esperada luna de miel podría llevarse a cabo en la exótica Sudáfrica, pero hasta el 2010. Esto será porque uno de los eventos de “free style”, que coordina su novio, lo llevará hasta allá y matarán dos pájaros de un tiro.

Mientras que Raquel, quien es titular en los desfiles de la marca Bésame, no ha definido la fecha de las nupcias, pero aseguró que se llevará a cabo a finales de año o principios del otro.

De tres años que lleva de relación, uno lo ha compartido viviendo con su futuro esposo, por eso dice estar entrenada para asumir la vida seria.

“Me regaló el anillo el día de mi cumpleaños (16 de enero), estábamos en un restaurante. No nos precisa, pero sí queremos que sea algo sencillo, muy familiar...nada de fiestones”.

Sobre la noche de bodas, mejor dejamos que sea la misma Montoya quien la describa.

“Va estar buena, como nunca, no se arrepentirá. Yo soy terrible, me animo a hacer lo que quiera, por eso no hay problema. Seré picarona todas las noches”, confesó entre risas la cartaginesa.

“Me encanta sentirme la señora de la casa, yo ya lo estoy viviendo, la única diferencia la hace el anillo”, indicó la rubia.

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