Juan José Herrera
jherrera@aldia.co.cr

Las estadísticas no juegan, y si no que lo digan los jugadores de la Selección Nacional, que ayer rompieron con una racha de nada menos que 48 y 5 meses de no derrotar a Honduras como local, en una eliminatoria.

Atrás quedaron los números y la historia. “La Sele” salió con una sola meta ayer: ganar.

Con los dos tantos de Andy Furtado, Costa Rica no solo acabó con una nefasta racha, sino que además ganó por primera vez el primer partido de una hexagonal final.

“Gracias a Dios se ganó, esta es una barrera más que se rompe y seguimos con esto, vamos para adelante” declaró el técnico nacional Rodrigo Kenton, minutos después del pitazo final.

El de ayer fue el encuentro 50 entre catrachos y costarricenses, de los cuales 18 han sido por una eliminatoria, con cuatro ventajas para los ticos y ocho para los hondureños. Nada de eso importó.

La Tricolor arrancó con todo en esta hexagonal, y sacó una victoria de oro para sus aspiraciones de alcanzar uno de los tres cupos directos al Mundial de Sudáfrica, a la vez que mandó un mensaje al resto de las selecciones del área.

“No hay que vivir del pasado. Este triunfo es muy importante para nosotros, se mandó un mensaje al resto de los equipos, aquí no vamos a dejar ningún punto”, finalizó Carlos Hernández.

Por Isaac Zúñiga Keith
izuniga@aldia.co.cr

N.Valladares. Inseguro al inicio. Nada que hacer en las anotaciones de Andy Furtado.

O. Bonieck. Juego discreto, marcación regular y no aportó en ataque por su banda.

M. Figueroa. Falló junto con Bernárdez en el segundo gol. Les robaron las espaldas.

V. Bernárdez. Se excedió en el juego brusco, se olvidó del balón en más de una ocasión.

I. Guerrero. De los laterales fue el que se proyectó más al ataque por la izquierda.

H. Thomas. Fuerte en la marca, fue el candado catracho. Por momentos dio el equilibrio en el medio campo.

E. Martínez. Esforzado en el primer tiempo. Puso a Suazo de cara a gol. Decayó en la complementaria.

A. Guevara. No pesó en el juego como lo requería Honduras. Fue intermitente en su accionar.

M. Rodríguez. Fue la sombra de Centeno en el primer tiempo, casi no le dio libertades. Salió al 52’.

W. Martínez. Jugó solo 40 minutos. Se mostró incisivo, aprovechando su velocidad.

D. Suazo. Se la comió solo al 4’. Pecó en definición y no brilló como se prevía. Lo secó Umaña.