Isaac Zúñiga Keith
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Tibás. Muchos revendedores hicieron ayer su “agosto” en las afueras del estadio Ricardo Saprissa, ofreciendo las entradas a precios por las nubes, para el juego entre ticos y catrachos.
Y es que los aficionados de ambos países estaban, en las horas previas al juego, literalmente como “locos” buscando el boleto, para no perderse el tan esperado compromiso.
Ejemplo de ello fue el hondureño Derwin Velázquez, quien viajó desde Miami para ver el juego y no le importó el precio que pagó por el boleto.
“Sí, ya estamos ubicados, compramos las entradas. Nos cobraron $40 (cerca de ¢22 mil)”.
Otros catrachos desembolsaron hasta $60 (más de ¢30 mil) por su entrada.
Y es que los revendedores sacaron buena ganancia.
“Tome, lleve la entrada de sol a ¢15 mil” gritaba un revendedor, ofreciéndola al triple de su precio original (¢5 mil).
Otras localidades, como platea norte, que valían ¢10 mil, la vendían con un sobreprecio de ¢3 mil a ¢5 mil más.
“La venta estuvo bien. Sombra está a ¢15 mil (valía ¢8 mil); platea depende, ahí se llega a un acuerdo con el cliente. Espero recaudar ¢100 mil ó ¢150 mil”, nos detalló uno de los tantos revendedores que se ubicaron en las afueras del reducto tibaseño.
Ellos comenzaron a meter “goles” mucho antes de que se diera el pitazo inicial en la gramilla del Ricardo Saprissa.
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