Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

“Lo que más deseo es verlos, abrazarlos, tenerlos conmigo y con mi esposo”, manifestó ayer Elizabeth Camacho después de dar a luz a sus quintillizos en el Hospital México.

María Celeste, María Belén, María Jimena, Gabriel Francisco y Luis Mauricio se dejaron escuchar por primera vez luego de 31 semanas y media de gestación.

El jefe de Neonatología, Carlos Torres, aseguró que son los quintillizos que más tiempo han permanecido en el vientre de una madre en Costa Rica.

Deberán pasar un período crítico de 72 horas y probablemente dos meses en incubadoras.

Los pequeños nacieron entre las 11:26 a.m. y las 11:31 a.m. en el Hospital México. Están en observación, pero tienen altas probabilidades de supervivencia.

La joven madre se recupera satisfactoriamente y hoy tendrá el primer contacto con los bebés.

1, 2, 3, 4, 5 y contando...

El papá de las criaturas, Mauricio Rojas, mostró orgulloso sus bebés a fotógrafos y camarógrafos, no sin antes pedir permiso al doctor Torres.

“¿Hay alguna restricción médica?, ¿ellos les pueden hacer tomas?”, preguntó.

“Eso depende de ustedes”, contestó el doctor.

“Entonces – dijo– se tienen que poner gabacha y lavarse las manos”, dejando entrever que será cuidadoso con sus retoños.

Luego, fue a la habitación donde su esposa, aún con ojos llorosos, y la cubrió de besos. “Ya pasamos el susto... ¿vio?”, le dijo mientras la madre observaba las imágenes que, minutos antes, nuestro fotógrafo les tomó a sus bebés.

¡Yo también!

La abuela, Sandra Sánchez, fue a visitar a los pequeños, a eso de las 4 p.m. Tranquila, pero absorta, solo esperaba la ocasión de ver a sus nietos.

No era la misma de horas de la mañana, cuando manifestó, por teléfono, que no nos atuviéramos a ella porque se le iba a olvidar recordarle a la gente el nacimiento. “Estoy supernerviosa. Será hoy, porque se le reventó la fuente, me acaban de avisar”, nos había manifestado.

Dentro de dos meses, cuando los niños salgan de las incubadoras, las manos de doña Sandra servirán de ayuda para cambiar, alimentar y “chinear” a los cinco pequeñines.

Madre verá hoy a los bebitos

Adolorida, pero feliz, y él ni se diga. Rafael Pacheco.

La madre de los quintillizos, Elizabeth Camacho, estaba ayer que se moría de ganas de ver a sus pequeños.

Se conformó con mirar las fotos tomadas por nuestro fotógrafo Rafael Pacheco.

“Hasta mañana (hoy) me pasan a verlos. Pero estoy feliz porque al fin voy a conocerlos”, manifestó la valiente muchacha, que sacó fuerzas para atender a la prensa, después de la operación de poco menos de dos horas.

A las 8:30 a.m., se le reventó la fuente y le manifestaron que debían pasarla a sala de operaciones. La cesárea estaba programada para el lunes.

“Me asusté un poco. Avisé de inmediato a mi esposo y luego a mi mamá”, dijo. La barveña expresó que estuvo consciente en la operación, pues solo la sedaron de la cintura para abajo.