Franklin Arroyo González
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Un pequeño de siete años, David Alpízar de Barva, explicó el espíritu de las vacaciones: “me gustan porque puedo jugar”.

Junto a algunos de sus familiares, el pequeño de la escuela Pedro Murillo, se divirtió peinando a las cabritas en el INBioparque, aunque esta vez no pudo darles chupón. “Otras veces sí les he dado, pero hoy estaban muy bruscas”, expresó el niño ilusionado.

Casi un millón de jóvenes de escuelas y colegios públicos disfrutaron ayer del primer día de vacaciones de medio período y escogieron diversas actividades para gozarlas.

En La Sabana, muchos mejenguearon, montaron a caballo, corrieron, pasearon al perro o estrenaron el patinódromo.

“Venimos a La Sabana para aprovechar la pista de patines. A mis hijas les gusta, el niño prefiere jugar bola”, dijo Sergio Villa, vecino de Santa Ana.

Juan Quirós, de San Pablo de Heredia, contó que estaba deseando salir de los exámenes para jugar bola.

“Vine con unos amigos y estamos esperando más gente para armar un partidito”, comentó el estudiante de noveno año.

En el agua

Algunos jóvenes de colegios se juntaron en Ojo de Agua para hacer porrismo.

Muchachos del Liceo de Belén, Liceo San Rafael, el Vocacional de Alajuela y el Santa Fe, dieron una buena exhibición.

El menú de actividades incluye la piscina, la cancha de fútbol y de tennis. Por ¢1.000 adicionales (entrada ¢1.325) los niños podrán disfrutar de “Brincolandia”.

Los martes y jueves habrá acuaeróbicos gratis, a las 9 a.m., para todas las edades.

Otro lugar que atrajo a los jóvenes fue el Parque de Diversiones, en el cual “El Templo de la Verdad: la Profanación”, es el principal atractivo por la novedad.

La atracción es parte del pase especial (costo ¢6.100), el cual genera diferentes reacciones.

“Ahí ni loca”, dijo no más saliendo una joven.

Otros salían muertos de risa y aseguraron que la aventura vale la pena. “Está bueno. Da miedillo, sobre todo la parte donde se mueve”, expresó Joxer Guadamuz, quien se desplazó en excursión desde Guanacaste, atraídos por el Templo.

“A mí me dio miedo donde se mueve y los hombres que salen”, añadió Jeanneth Gutiérrez.