Isaac Lobo y Miguel Calderón
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El ciclo de Ricardo Arjona se cumplió anoche. Cada dos años el cantante guatemalteco hace la aparición como un cometa y con sus éxitos enciende el sentimiento de los ticos.
Anoche, el estadio Ricardo Saprissa lucía con buena cantidad de gente, en su mayoría público femenino, pero no sin despreciar al masculino que se hizo sentir.
Los visitantes al “5to Piso” de Arjona vivieron una noche cargada de pasión, sentimiento y entrega por parte del intérprete.
El juglar de las historias citadinas inició su actuación pasadas las 9 p.m. y su público ya lo esperaba algo impaciente.
Tito Oses fue el encargado de abrir la noche, con sus canciones más conocidas.
Los primeros temas de la noche que tocó Arjona fueron: “Quinto piso”, “En el espejo”, “Acompáñame a estar solo”, “Por qué es tan cruel el amor” y luego cantó “Desnuda”, entre otros.
Encantados
A diferencia de hace dos almanaques, no llovió, como cuando se presentó en el estadio Pedregal, que las gotas jugaron a lavar la paciencia del público.
En esta ocasión, ni el frío del sábado pudo evitar que los más fanáticos hicieran fila desde la madrugada.
Es más, las más fiebres, Flor Monge y Karla Víquez, estaban haciendo fila en el estadio desde las 7 p.m. del viernes. Ambas durmieron en la acera.
“Arjona es mi ídolo, lo adoro, es mi primera vez. Desde hace tres meses espero este concierto”, expresó Monge.
Gabriela Moya, de 28 años y vecina de Santo Domingo de Heredia, quien fue con sus primos, hizo fila desde las 6 a.m.
“Ricardo es una excelente persona, es lo máximo. Espero que el concierto de hoy sea genial y una experiencia inolvidable”, detalló Moya muy animada.
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