Mauricio Astorga
Actor

México. Por estas semanas ya se escribió suficiente sobre Michael Jackson, quien con su muerte entró oficialmente al club de las leyendas.

También se ha escrito bastante sobre el repudiable golpe de Estado en Honduras, donde deseamos que regrese la paz.

Se escribió menos sobre el lamentable fallecimiento del campeón nicaragüense Alexis Argüello, a quien los ticos llegamos a admirar y a querer como nuestro, gracias a sus inolvidables batallas en el “ring”.

Todas esto no deja de ser triste. Por eso hablemos de cosas que nos alegran más, como la clasificación de la “Sele” a la segunda ronda de la Copa Oro.

No vamos a negar que pasamos de “panzazo”, pero era importante seguir con vida en el torneo. Lo contrario hubiera sido un fracaso estrepitoso y una señal peligrosa hacia nuestros rivales en la eliminatoria.

Caso contrario a lo que vive México, que no termina de despertar de su pesadilla. Para sumarle a los malos resultados de su selección, aparece ahora su técnico Javier Aguirre y termina de complicar las cosas con su “plancheta vasca” al panameño Phillips. Una actitud reprobable que nos demuestra lo que se está viviendo en lo interno del equipo mexicano: rabia, frustración, impotencia.

Agradables las sorpresas de Guadalupe y Canadá. Y aleccionador lo que hace Estados Unidos gracias a un proceso serio de muchos años.