El terremoto del 8 de enero dejó $136 millones en pérdidas en vivienda, empleo, infraestructura, servicios básicos y en el ambiente, según datos del Gobierno.

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recibió ¢1.497,5 millones ($2,5 millones) en donaciones sin incluir los ¢1.400 millones del fideicomiso de los dineros recaudados por la maratónica de Repretel que se utilizarán en “La nueva Cinchona”.

Según el informe de la Presidencia de la República, al 24 de junio se gastaron ¢798,8 millones en alimentos, maquinaria, mejoras de viviendas en zonas afectadas, alquiler de helicópteros y compra de combustible, entre otros.

El informe indica que 265 familias aceptaron de forma voluntaria ser reubicadas en 14 proyectos de vivienda fuera del área del terremoto.

Para las personas que perdieron su empleo y su negocio, el Ministerio de Trabajo beneficia a un total de 287 familias.

Cada una recibe un monto mensual de ¢130 mil.

De acuerdo con el documento, el IMAS ha invertido un total de ¢426.036.222 en la atención de las familias damnificadas.

Pese a ello, en el albergue de Poasito varias se quejaron ayer de que han tenido problemas con esa institución de ayuda social.