Esteban Rojas Sáurez
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Si usted va por Alajuela y no pasa por la soda “El Cesteo” a comerse un pastelillo de pollo o una empanada de frijol con un fresco de frutas, es como si no hubiera ido a la provincia de los mangos.

En este colorido lugar se come de “a parado”, y rapidito porque se hace fila en la acera.

Desde hace 29 años, Lilliam Rodríguez es la cara de la soda. No es la que cocina, pero sí la que atiende a los clientes y hay quienes afirman que es manuda de corazón.

Doña Lilliam, vecina del Pacto del Jocote, asegura que lo suyo no es cocinar, pero es la encargada de los famosos frescos.

¿Cuántos años tiene la soda?

Ya son 29 años de trabajar casi todos los días.

¿Solo venden pastelillos y empanadas de frijol?

Solo eso, con una receta original que siempre ha dado buenos resultados, porque siempre está llena de gente. Hay días en que se hacen filas.

¿Por qué solo eso?

Es el dueño es el que lo definió y ha dado buen resultado. Lo que no vendemos es café porque es un problema: a unos les gusta fuerte y otros se quejan de que está muy caliente.

¿Cuántos pasteles vende por día?

(Se ríe) No los cuento. Solo los hecho al horno y los vendo.

¿Cuál es el horario?

Aquí abrimos de lunes a sábado desde las 7:30 a.m. hasta las 9 p.m.

¿Cuánto costaba un pastelillo cuando usted empezó a trabajar?

Eso fue hace mucho tiempo. Si no me equivoco, eran como a 25 o 50 céntimos lo que costaban un pastelillo en ese momento.

¿Es un buen negocio?

Sí, el primer día vendimos ¢500 que en ese momento era mucha plata, ¢1.000 era más que un aguinaldo.

¿Tiene clientes frecuentes?

Hay gente que viene todos los días. Hay algunas personalidades que también llegan como los jugadores de la Liga y algunos médicos pasan antes o después de entrar al hospital.

¿De la gente de la Liga quiénes son los que más vienen?

Carlos Castro es uno de los que más viene.

¿De qué es lo que más habla la gente?

Desde fútbol hasta política. Aquí se habla de todo.

Empunchada

Lilian Rodríguez

¿Dónde la encuentra? En Alajuela, diagonal a los Tribunales, sobre la calle ancha.

¿Con cuántas personas trabaja en la soda? Con otras cinco, pero ella es la que atiende al público.