Esteban Rojas Sáurez
Alejandro Arley Vargas
erojas@aldia.co.cr

La restitución del presidente derrocado de Honduras Manuel Zelaya entrabó el diálogo ayer, entre las comisiones hondureñas que buscan una salida pacífica a la crisis desatada con el golpe de Estado del 28 de junio anterior.

El regreso de Zelaya, el próximo viernes, es el primero de siete acuerdos que el presidente Óscar Arias planteó ayer a los representantes del mandatario depuesto y del presidente en ejercicio Roberto Micheletti.

A las 8:45 p.m., las delegaciones informaron sobre la falta de acuerdos y de su compromiso a retomar hoy la negociación en la casa de Arias en Rohrmoser.

Rixi Moncada, vocera de la delegación de Zelaya, anunció que los acuerdos dependen del retorno de Zelaya al poder. Mientras Carlos López, mediador de Micheletti, dijo: “No hay acuerdos, pero estamos dispuestos a analizar las propuestas”.

Horas antes, Enrique Flores, otro vocero de Zelaya, dijo vía telefónica a AP, que la comisión de Micheletti se niega a discutir la restitución. “Si ellos no aceptan el primer punto, no tiene sentido la mediación”, agregó.

En Honduras, Xiomara Castro, esposa de Zelaya, lideró protestas y anunció que el gobernante volvería pronto a su país, pese a la advertencia de ser detenido.

La idea de Arias

El mandatario costarricense reiteró su idea de que exista un gobierno de reconciliación, encabezado por Zelaya y que integre a representantes de los principales partidos políticos de Honduras.

Como tercer acuerdo, Arias propuso a las dos delegaciones establecer una amnistía general, exclusiva para todos los delitos políticos cometidos en ocasión del conflicto.

Recomendó que se adelanten las elecciones pasándolas del 29 de noviembre al último domingo de octubre.

Además, expuso que Zelaya debe desistir de la idea de colocar una cuarta urna para hacer una consulta popular, como la que pretendía realizar antes del golpe de Estado.

El sexto de los posibles acuerdos, es el traslado del comando de las Fuerzas Armadas del Poder Ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral, un mes antes de la realización del sufragio.

Esta medida sería para garantizar la transparencia y normalidad de las elecciones.

Finalmente, uno de los mediadores pidió integrar una comisión de notables hondureños y de entidades internacionales que vigilen el cumplimiento de los puntos de encuentro.