Patricia Recio G.
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La belleza de nuestra isla del Coco y toda su riqueza natural no fueron suficientes para colocarla entre las siete nuevas maravillas del mundo y quedó fuera del concurso ayer.

La isla, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, competía contra “pesos pesados” de Latinoamérica, como la isla Galápagos –que ocupó el primer lugar–, el Amazonas y las cataratas del Iguazú, en Argentina y Brasil.

Pese a que gran cantidad de votos la colocaron en el segundo lugar en la categoría de islas, los jueces no la consideraron en la selección final, en la que se quedan 28 sitios del mundo.

Jorge Jiménez, director regional de la Fundación MarViva, explicó que la lista la hace un panel de expertos, basados en cinco diferentes criterios: belleza, diversidad, importancia ecológica, aporte histórico y distribución geográfica.

“Consideramos que, aunque no hayamos pasado, fue un proceso exitoso, porque de 440 pasamos a 77, gracias a la votación. Creo que ese puesto, además de dar reconocimiento (a la isla), nos permitió generar un proceso de conciencia acerca de ella”, añadió.