Alexander Aguilar, enviado
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Chicago es la “ciudad de los vientos”, donde el papá de todos los mafiosos del mundo hizo de las suyas, como le dio la gana.

Hablamos de Alfonso Al Capone, el personaje que durante la década de los 20 y parte de los 30 puso de cabeza al FBI de los EEUU.

Se recuerda que nació en Nápoles, pero sus padres emigraron. Miles de hechos delictivos se le atribuyen, pero la policía norteamericana nunca le pudo comprobar nada, aunque sí terminó deteniéndolo, pero bajo el cargo de evasión de impuestos.

Es una ciudad hermosa por donde quiera que se le mire, un “Downtown” enorme con más de 200 teatros y cantidad similar de galerías de arte. Hay más de 7.300 restaurantes y las estadísticas de la ciudad señalan que en cada uno de esos lugares, para comer, hay al menos un mexicano, muchos de ellos indocumentados.

Chicago es uno de los lugares de Estados Unidos más visitados por turistas del mismo país o de afuera. En el 2007 recibió 45 millones de personas, quienes llegaron a deleitarse con sus bellezas, como el Lago Michigan, que tiene una superficie de 57.750 kilómetros cuadrados. Es decir, es más grande que Costa Rica.

Hay alrededor de 10 millones de personas en tres estados de la región, Illinois (donde está la ciudad de Chicago), Wisconsin e Indiana.

Es el área metropolitana número 22 más grande del mundo. Aquí está el famoso edificio Sears Tower, que tiene un total de 110 pisos. Los elevadores de esta majestuosidad son de los más veloces del planeta, al subir 488 metros por minuto.