Carlos Láscarez S.
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La capilla del Ministerio de Seguridad Pública estaba abarrotada ayer durante el último adiós al oficial Juan Luis Vargas Ureña, de 30 años, asesinado el martes pasado en Concepción Abajo de Alajuelita.

La rondalla de la Fuerza Pública fue la encargada de entonar las canciones para el compañero.

Entre quienes se hicieron presentes estuvo Raúl Rivera, director de la Fuerza Pública de San José, quien aseguró que Vargas siempre se destacó por su eficiencia, por lo que algunas personas no estaban contentas con él.

“Uno sale de su casa y no sabe si va a regresar. La familia quedó con una póliza”, dijo Rivera.

También se hizo presente el viceministro Rafael Gutiérrez, quien indicó que conoció al oficial abatido años atrás, cuando formó parte de la Unidad de Intervención Policial.

“Estaba siempre dispuesto a ayudar en lo que uno ocupara. En este trabajo todos estamos expuestos, pero si se tiene vocación tiene que seguir como él”, acotó.

Al escuchar algunas canciones, su excompañera Katherine Espinoza no soportó los recuerdos y salió a llorar fuera, mientras cargaba un retablo con su foto.

Fue sepultado en Alajuelita.