Antonio Alfaro
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Liga no solo quiere el regreso a casa, sino a la pelea. Y tiene con qué darla.

Después de jugar todo el torneo pasado como visitante -con el Morera Soto en plena instalación de la gramilla- su retorno a Alajuela tiene que pesar a favor. También los refuerzos, que sin ser extraordinarios, podrían marcar diferencia, sobre todo en ataque.

Si Jean Carlos Solórzano era un llanero solitario, voluntarioso pero aún inexperto, ahora tendrá la ayuda y competencia de Mario Camacho, Erick Scott, Argenis Fernández y un más maduro Marco Ureña, entre otros.

El regreso de Gabas también la ayudará a un medio campo en el que Diego Estrada promete, pero aún no toma la batuta.

El Plantel