Isaac Zúñiga Keith
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San Antonio de Belén. Se bajó con ligereza del auto que lo traía -un Toyota Prado negro del año con los vidrios polarizados - y acompañado de su esposa, Angélica Fuentes.

Portando un pantalón de vestir negro, una camisa casual de rayas y un saco del mismo color; el empresario Jorge Vergara, dueño del Saprissa y de las Chivas de México, llegó ayer al país en horas de la tarde, para participar en un evento de su empresa Omnilife, en el centro de convenciones del hotel Herradura, y de paso observar hoy el juego de inicio de campeonato, entre el cuadro morado y Ramonense.

Al Día lo abordó apenas salió del automóvil, y le consultó de los rumores que existen sobre una posible venta del Saprissa a un grupo de empresarios encabezados por Mínor Vargas, presidente de Brujas, a lo que el magnate azteca respondió escuetamente que no es cierto.

“Lo siento mucho, voy a empezar el evento (de Omnilife). Y dale con lo mismo, no es cierto eso, no me voy a reunir con nadie que yo sepa”, aseguró Vergara, sin detener su caminar.

Las afirmaciones del dueño de la “S” las ratificó el director comercial de las Chivas de Guadalajara, Rodrigo Morales.

“Él lleva cinco años con el equipo y evidentemente un proyecto tan exitoso como Saprissa hay que continuarlo. No ha habido ninguna propuesta y el equipo se queda en manos de Jorge (Vergara)”, explicó Morales.

“No hay tal (reunión), él viene a temas de Omnilife”, agregó.

Con respecto al juego que Saprissa sostendrá hoy ante Ramonense, en el arranque del torneo de Invierno 2009, el administrativo de Chivas comentó que Vergara saludará previo al encuentro a los jugadores morados, disfrutará del partido, y una vez terminado el mismo, viajará de regreso hacia México.