Budapest / AP Y DPA. “El estado de Felipe Massa es estable. Está en coma artificial y mañana (hoy) será despertado”, dijo el jefe de Ferrari, Stefano Domenicali.

Al piloto brasileño le sometieron ayer a una cirugía de emergencia por una lesión craneal que puso su vida en riesgo, a raíz de un accidente en las pruebas de clasificación para el Gran Premio de Hungría de la Fórmula Uno.

Massa se mantendría en la unidad de cuidados intensivos en el hospital militar AEK.

Una parte que se desprendió de un bólido se impactó contra el casco de Massa, quien viró violentamente y se estrelló contra un montón de neumáticos, a unos 190 kilómetros por hora.

En el momento en que se le internó en el hospital, su condición era estable; su respiración y pulso eran normales. Pero se determinó que había sufrido lesiones graves, que amenazaban su vida, incluyendo pérdida de conciencia y una fractura en la frente, del lado izquierdo, así como una fractura en la base del cráneo. La última vez que un piloto murió en la Fórmula 1 fue Senna, en 1994.

Massa fue sometido a la cirugía unos 60 minutos después de que una aeronave lo transportó al hospital. Ferrari, su escudería, dijo que la cirugía fue exitosa.

Massa sufrió además una conmoción cerebral, cuando la aeronave lo transportó al hospital.

Una pieza se desprendió del Brawn GP de otro brasileño, Barrichello; salió volando y golpeó a Massa en el casco, aturdiéndolo, y su auto siguió derecho en una curva y embistió la barrera de neumáticos de protección, delante de un muro. El impacto de la parte de la suspensión trasera dañó un costado del casco de Massa.

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Meses de embarazo tiene la mujer de Massa, quien fue con su familia a Hungría.