Allan Andino
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En estos momentos disfruta su estancia en Costa Rica con su familia, antes de partir en setiembre a México para realizar unos “castings”. Luego regresará a su apartamento en Nueva York, ciudad donde trabaja.

La alajuelense Bárbara Rodríguez –”Bali” como se le conoce– no necesita de mucha presentación.

Su carrera como modelo la ha llevado a lucirse en tapas de revistas internacionales, entre ellas “Elle” en Singapur.

Fue imagen de la campaña Raoul (de la casa Gucci) para Asia y más recientemente, imagen de catálogos para las firmas de ropa casual Lohemann’s y Spiegel Brands, en Estados Unidos.

Con nueve años en el modelaje internacional, “Bali” sabe que llegar a donde está no ha sido fácil.

“Diría que he invertido mucho en mi portafolio. Es todo un esfuerzo, porque se debe mantener un cierto nivel. Aquí vos no podés escoger los trabajos, sino que los trabajos te escogen a vos”, contó.

Incluso el efecto de la crisis económica también se ha hecho presente en su carrera, la cual está sujeta a lo que imponga la industria de la moda.

“No te voy a mentir, está muy caído. Yo lo he sentido muy duro desde hace año y medio, hay menos ‘castings’, no pagan lo que cobras. Para este año no le recomendaría a nadie salir de su propio país. Hasta las compañías más grandes de carros han sufrido”.

Sus planes inmediatos se concentran acá, y ya puso en marcha el primero de ellos.

Consiste en impartir un taller de modelaje (para mujeres y hombres), el cual cubrirá aspectos de fotografía, pasarela, aprendizaje y educación en derechos de imagen y artísticos.

“Este curso será en noviembre, con nueve días intensos. Los que quieran pueden ir a uno o dos días, pero sólo quienes cumplan con todo el plan serán a quienes tomaré para intentar colocarlos en alguna buena agencia en el exterior”, detalló.

En pocas semanas lanzará su sitio (uniquemodelmanagment.com) en el que promete dar mucho más de ella.

Además del taller, su otro proyecto es Unique Productions, mediante el cual espera promocionar el país como punto atractivo para locaciones y otros trabajos vinculados a la moda.

“Bali” es sencilla, usa jeans con huecos y si usted fue al cine en estas vacaciones, seguro le pasó a la par.

A pesar del impresionante curriculum que acumula, (que puede conocer en la página majormodelmanagement.com) no es de las que le da por alardear.

Todo lo contrario, lo suyo es el perfil bajo, una mujer que habla con hechos...no con palabras.

“A mí no me gusta hablar paja, en realidad no me importa ser o no conocida. No quiero ser como la que habla cosas y lo cierto es que nunca hizo nada. Cada vez que visito mi casa, que es un mes al año, vengo a ver a mi familia y punto. No tengo problema tampoco con que la gente me conozca, me gustaría también ser un ejemplo para las chicas que quieran tomar este camino”.

Dejando de lado las cámaras y el maquillaje, le encanta escaparse cuando puede a playa Avellanas o Negra, pero no para admirar el mar, sino para desafiarlo con su tabla.

Desde los 15 años aprendió a jugar con las olas y confesó que no se perderá por nada el Mundial de Surf, que arrancará la próxima semana en playa Hermosa.

“Me encanta el surf, ahorita no puedo practicarlo porque mi tabla tiene un hueco. Debo mandarla a arreglar”, confesó entre risas.

De 1,73 metros de altura y tercera de seis hermanas, sabe que la mejor palabra que la define es... rebeldía.

“Nunca me he dejado manipular o que me digan que no puedo hacer algo. Soy una persona fuerte y complicada también. Casi nunca tuve amigas, era la típica chica que se iba a jugar baloncesto con los hombres”.

A base de esfuerzo y actitud, “Bali” hoy ha logrado sobrevivir al glamoroso y demandante mundo de la moda, eso sí, sin despegar los pies de la tierra.

Viene queque

En dos semanas, el 8 de agosto, celebrará su cumpleaños 25.

Familia

Hija de Carlos Rodríguez (dueño del autódromo La Guácima) y Bárbara Bonilla (quien fuera Miss Costa Rica 1980).

Enamorada

Desde hace ocho meses mantiene un noviazgo con Mario Labarca Sotela, hijo de Mario Sotela (dueño de Liberia Mía). La distancia no ha afectado la relación pues se visitan con mucha frecuencia.

Mascota

Le encanta consentir a su perrita llamado Cosa, una rottweiler negra.