Guillermo Solano para Al Día
redaccion@aldia.co.cr

La Cruz. - Ocho mujeres profesionales y dos bachilleres de secundaria se preparan para convertirse en las primeras guardacostas que se harán a la mar.

Entre estas está Maylin Castro, bióloga marina que desea “tener mayor autoridad para que se respeten los recursos del mar”.

“Me apasiona la idea de dejar a las nuevas generaciones un mundo mejor”, asegura Castro.

Bajo el ardiente sol del centro de capacitación y entrenamiento El Murciélago, ubicado en el cantón de La Cruz, en la frontera norte, las muchachas se prepararan también para combatir el narcotráfico.

No solo han obtenido excelentes notas en los exámenes físicos y psicológicos, además, demuestran su empuje y empeño para el buen manejo de las armas y para los ejercicios en montaña o en altamar.

Para la ministra de Seguridad Pública, Janina del Vecchio, esta oportunidad que se abre para las mujeres ha demostrado que ellas pueden realizar labores que antes solo se pensaban para los hombres, lo cual constituye un honor para el Servicio Nacional de Guardacostas.

Dara Chavarría, hija de un oficial de la Fuerza Pública, nació cerca del mar y por eso adora todo lo que tiene que ver con la protección de los recursos marinos.

Por esa razón quiere prepararse para cumplir la misión que se les encomiende.

Las diez están orgullosas de pertenecer al Servicio Nacional de Guardacostas, por lo que las prácticas de operativos en el mar, aparte de difíciles, son un reto que deben superar, dado que la lancha viaja a velocidades altas, y ellas deben lanzarse al agua para cumplir con la faena.

Lady Martínez, graduada en Turismo, y Paula Morales, estudiante avanzada de computación, saben muy bien que deben estar preparadas para enfrentar la pesca ilegal, capturar lanchas de narcotraficantes y decomisar drogas, ya sea en el mar o en las montañas, sobre todo cuando los narcos abandonan las embarcaciones y cruzan manglares y cerros para escapar.