Christian Campos
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Liberia. Quizá el competir 10 kilómetros no fue la razón por la cual doña Rocío Mora viajó desde Santo Domingo de Heredia, en un taxi ayer en la mañana, hasta Liberia, sino que fue su deseo de conocer en persona al astronauta Franklin Chang Díaz.

Otros también tuvieron motivaciones parecidas, tomarse fotos con él, verlo correr.

Cualquiera que haya sido la motivación, el científico las aprovechó para que todos se sumaran al objetivo de convertir en realidad el sueño de construir una calle de 1.6 kilómetros.

El triatlonista y liberiano a la vez, Leonardo Chacón, fue el invitado de honor por Chang Díaz y junto a él, salieron los más de 300 atletas, en un recorrido de cinco kilómetros y medio desde la Casa de la Flor, hasta la entrada principal del Laboratorio “Ad Astra”; y de nuevo otros cinco kilómetros y medio de regreso.

Chang, junto a su hija menor Miranda, corrió por tramos, pero por otros caminó porque había otra gran cantidad de personas que llegaron a la cita, para simplemente sentarse a una vera del camino, para saludar y pedirle autógrafos al físico costarricense.

A todas las solicitudes de fotografías y de recuerdos dijo que sí; caminó junto a su madre, doña María Eugenia Díaz, compartió con su amigo, el médico Walbin Sánchez, de la Clínica San Rafael Arcángel. Y él mismo entregó los trofeos a los competidores.

Desde hace 8 meses, cuando se creó la Asociación de Apoyo Comunal Liberiana, Chang Díaz promovió una calle adoquinada, con electrificación subterránea, con espacio para ciclovías y aceras y también “islas” para los autobuses; al mejor estilo de las calles en las capitales de Europa.