Hugo Solano
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Un cuidacarros murió asesinado ayer, a las 12:15 p.m., de un balazo en un pómulo, cuando se encontraba en el patio de la casa donde alquilaba un cuarto, en Vázquez de Coronado.

La dueña de la vivienda, Áurea Cordero, narró que ella estaba con dos familiares cuando escuchó un disparo, y al salir para ver qué era lo que pasaba encontró a su inquilino, identificado como Carlos Villalta Fernández, tirado boca arriba en una esquina del patio.

La joven Dwan Calderón, de 21 años, quien también estaba en el inmueble, dijo que segundos antes del crimen el hombre le preguntó si tenía pasta dental, pero mientras ella la buscaba, sobrevino el ataque.

Villalta, de 49 años y con una discapacidad auditiva, tenía unos tres años de alquilar un cuarto donde pagaba ¢15 mil al mes.

El oficial de la Fuerza Pública Fernando Rodríguez informó que en otras ocasiones han intervenido en esa vivienda por problemas relacionados con drogas.

El cruzrojista Federico Castillo dijo que al llegar ya el hombre estaba fallecido.

Según allegados, Villalta era una persona tranquila, por lo que se desconoce si iban por él o se equivocaron.