Alejandro Arley Vargas
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Las rutas de autobuses Interlíneas, varadas desde junio del 2008, respiran de nuevo.

El Tribunal Administrativo de Transporte Público rechazó una apelación de la empresa Discar, operadora de La Periférica, la cual alegaba que la ruta intersectorial de Hatillo-Guadalupe la afectaba, informó ayer Rosaura Montero, viceministra de Transportes.

Según Montero, con este fallo ya no quedan escollos legales para para que otras empresas compitan por el permiso de las siete rutas intersectoriales.

“Esto nos da la seguridad jurídica. Ahora el Consejo de Transporte Público (CTP) tiene que fijar los requisitos para la invitación”, afirmó la Viceministra.

Montero detalló que luego del concurso, las Interlíneas se adjudicarían bajo la figura del permiso por un plazo de dos años.

Freno en seco

Las llamadas intersectoriales iban a entrar en funcionamiento el 7 de junio del 2008. Sin embargo, un fallo del Tribunal Administrativo de Transporte las frenó.

En aquella ocasión se declaró con lugar un recurso de apelación de la empresa Autobuses Barrantes Araya, que objetó la forma como se adjudicó el permiso al Consorcio Transporte Sectorial MPT. Entre las rutas estaban Desamparados-Moravia; Guadalupe-La Uruca; Moravia-La Valencia, y Escazú-Alajuelita.