Antonio Alfaro
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No le busca el derecho ni el revés. Marcelo Herrera acepta las culpas y las sanciones.

No va a renegar, mucho menos apelar los tres partidos de suspensión y los ¢138 mil de multa. Por cierto, saldrán de su bolsillo. Él no lo tenía claro al momento de sus declaraciones, pero de antemano se decía dispuesto a pagar de su dinero, si así el club lo determinaba. Y así lo determinó el club.

Lejos de entonar yo no fui, fue Teté, de justificar o reclamar, el técnico alajuelense redundó en una idea: “cuando uno se equivoca, tiene que que pagar”. Lo dijo de una forma y la otra con frases como “cada uno paga sus culpas” o “no hay que hacer mucho ruido, sino aceptar y cumplir”.

¿Entonces reconoce haberse equivocado? “Es lógico, no le voy a ser esquivo a las culpas”, reiteró Herrera.

El técnico manudo incluso ofreció disculpas públicas “a quien se lo merezca y a quien las quiera recibir”, aunque dejó claro que no irá a buscar a Jeaustin Campos, porque los problemas laborales -como califica éste- no se los lleva más allá del estadio.

En lo futbolístico, el técnico se muestra con menos equivocaciones que lamentar. Se muestra tranquilo, pese a la derrota en el clásico y haber ganado tan solo un punto de los últimos 15. “Esa es la mochila más pesada. La espada que posiblemente nos va a caer en la credibilidad”, considera el técnico, aunque él se muestra satisfecho por el juego del equipo.

En el clásico, según evalúa, la Liga jugó aún mejor que ante Liberia. A su criterio, fue la experiencia la que marcó la diferencia, ejemplificada en la falta que cometió Pablo Herrera y ejecutó Wálter Centeno.

“A mi entender Pablo Herrera fue el mejor en la cancha, pero el destino hizo que cometiera el error que Centeno aprovechó”.

Lo dijo

“Me equivoqué y no voy a cuestionar a nadie ni nada. Si tengo que pagar (la multa del bolsillo propio), voy a pagar”.

“La Liga está viva. Mientras tengamos la posibilidad de clasificar (a la segunda fase). Ahí se define todo”.

Marcelo Herrera, técnico de la Liga