Una ola de sismos desató ayer el temor no solo de los habitantes del Valle Central y la zona sur, sino que revivieron el terror en los pobladores de San Miguel de Sarapiquí de Alajuela, zona golpeada por el terremoto de Cinchona, en enero pasado.

Los temblores de 6, 5,2 y 5,8 grados en la escala de Richter causaron pánico y crisis de nervios.

En Palmar Norte, Puerto Jiménez, Ciudad Neily y San Vito de Coto Brus, hubo reportes de artículos caídos en las tiendas y supermercados. En Golfito, se suspendieron las lecciones en escuelas y colegios.

Natividad Gutiérrez, oficial de la Fuerza Pública, mencionó que hizo una inspección en el centro de Golfito y observó cómo los padres entraban en pánico frente a la escuela.

José Manuel García, profesor del colegio Carlos Manuel Vicente, de Golfito, informó que trasladaron a una de las alumnas al hospital, por un ataque de pánico.

Jimmy Murillo, de la Fuerza Pública de Puerto Jiménez, reportó que debieron trasladar a una mujer embarazada a la clínica porque estaba muy nerviosa.

Carlos Solís, jefe de Emergencias del hospital de Golfito, dijo que están en alerta amarilla y se le dio salida a los pacientes en mejores condiciones.

En el hospital de Ciudad Neily, también se dio de alta a varios pacientes y pospusieron las operaciones hasta el lunes. Ahí, el techo del área administrativa se desprendió, por lo que las funciones están paralizadas.

En zona sur

Los tres sismos tuvieron su epicentro 35 kilómetros al sur de Golfito, en el Golfo Dulce, a una profundidad de entre 25 y 22 kilómetros.

El primero fue de 6 grados y se sintió a las 11:24 a.m.; dos minutos después, llegaba el de 5,2, a las 3:03 p.m. con una magnitud de 5,8 grados, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

Ronnie Quintero, sismólogo del Ovsicori, explicó que el sismo fue producido por el desplazamiento de la placa Cocos por debajo de la Bloque de Panamá (subducción).

“Esta falla está en capacidad de producir sismos de mayor intensidad”, comentó Quintero.

El sismólogo señaló que el último sismo registrado en ese punto fue en 1983, de 7,2 grados. En aquella época se declaró terremoto por los daños que causó.

La Cruz Roja y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informaron que no hubo víctimas ni daños estructurales.

* Créditos. Redactores: Erick Carvajal, Yensy Aguilar y Patricia Recio. Fotos: Alejandro Arley, Édgar Chinchilla, Roberto Acosta, Jeison Parrales, Johnny Torres y Alfonso Quesada.

Asustados

Rosa Iris Alvarado.

Rosa Iris Alvarado, San José.

Le tengo mucho miedo a los temblores y este se sintió muy fuerte en el edificio de la Sala Constitucional”.

Hernán Guadamuz, Golfito.

Estaba arreglando un carro cuando se vino el temblor, tenía mucho miedo de que me cayera encima, por dicha no pasó”.

León López, San Miguel de Sarapiquí.

Sobreviví a dos terremotos y uno no se acostumbra nunca a los temblores. Me recordó lo que pasó aquí en enero”.

Daniel Jiménez Padilla, de 42 años y vecino de San Miguel de Sarapiquí, volvió a revivir el temor que le produjo, en enero pasado, el terremoto de Cinchona.

Estaba almorzando cuando sintió el movimiento y vio cómo la computadora se movía. En ese momento, salió corriendo con su esposa.

“Lo que más me preocupa es que vivo en una casa que fue declarada inhabitable. No tengo a donde ir”, comentó ayer Jiménez.

Mayra Vásquez, de 47 años, otra vecina de San Miguel, dijo que ella también se asustó mucho pues en esa zona no ha dejado de temblar desde el terremoto.