Rodolfo Martín
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Tres delincuentes emboscaron ayer en la mañana a los empleados de Gollo en Tibás, justo cuando estaban abriendo el almacén y luego huyeron con un botín de más de ¢6 millones, confirmó la oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad Pública.

Sin embargo, los presuntos asaltantes fueron acorralados por la Policía en una casa. Dos de ellos, de apellidos Cordero y Vargas, no soportaron la presión y se entregaron. Un tercero, se mantuvo escondido el resto del día.

A las 5:15 p.m. de ayer, los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estaban a la espera de una orden de allanamiento que no llegaba para detenerlo e inspeccionar la casa.

En el atraco, dos personas resultaron heridas, una de ellas es el vigilante del local a quien le robaron el arma.

La acción delictiva acaparó la inmediata atención de la Fuerza Pública y los oficiales del OIJ, quienes tomaron la zona desde las 9 a.m. hasta las 5:15 p.m.

Los sujetos habrían sustraído teléfonos celulares, cámaras digitales fotográficas y de video, así como computadoras portátiles por ¢6 millones.

Salieron huyendo, al parecer, en un Nissan que fue descrito por testigos que alertaron a las autoridades, trascendió ayer.

Un retén policial instalado a la entrada de la ciudadela León XIII, los vio pasar a toda velocidad, se les dio la voz de alto, pero el conductor no se detuvo.

No obstante, un testigo observó la casa donde se ocultaron y lo denunció a la Policía.

A partir de ese momento, la Fuerza Pública aisló la vivienda y los alrededores.

La zona fue rodeada por la Policía de manera impresionante.