Colombia / DPA y elclarin.com. - El frío saludo fue revelador. Ingrid Betancourt saludó a su esposo, el publicista Juan Carlos Lecompte con un acartonado abrazo y beso rápido en la mejilla, luego de ser rescatada el pasado 2 de julio, tras seis años de secuestro.

Ahora, los abogados de ambos iniciaron un proceso de divorcio en el que Ingrid aduce separación de cuerpos de hecho y Lecompte la acusa de infidelidad.

Según la edición digital del diario argentino “El Clarín”, el abogado de Lecompte, Helí Abel Torrado, instauró en una escribanía (oficina judicial) del centro de Bogotá una contrademanda a la excandidata presidencial que alude fidelidad e incumplimiento de deberes conyugales, como vida marital y el de ayudarse y socorrerse mutuamente.

Esa fue la respuesta del actual esposo de Betancourt a la demanda que ella instauró invocando la separación de cuerpos de hecho, tal y como lo dio a conocer el domingo pasado la revista colombiana “Semana”.

Según la publicación, los abogados del publicista rechazaron en primera instancia la demanda y alegaron que la separación no fue voluntaria, sino forzada por el secuestro del que fue víctima la política a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Según explicó el abogado de Lecompte a periodistas, su cliente no deseaba separarse de Ingrid y su intención era restablecer su vida matrimonial.

Pero, luego de conocerse detalles del libro “Fuera de Cautiverio, sobreviviendo 1967 días en la selva colombiana”, lanzado la semana pasada por los también exrehenes estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Tom Howes; Lecompte cambió de parecer y decidió emprender acciones legales que buscan “recuperar su dignidad”, según dijo.

En el libro, los estadounidenses que compartieron cautiverio con Betancourt la describen como “una mujer egoísta y dominante”, y dejan implícito un romance entre Betancourt y el exsenador Luis Eladio Pérez, que fue liberado en febrero del 2008 por las FARC, merced a una mediación de la senadora Piedad Córdoba y del presidente venezolano Hugo Chávez.

Según el libro “la relación entre Luis Eladio e Ingrid iba más allá de una amistad”. Los estadounidenses declararon ser testigos de cómo “Betancourt compartía el lecho” con el excongresista.