Ronny Rojas
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Los diputados opositores criticaron ayer el acuerdo del Banhvi de trasladar al Consejo de Gobierno la decisión de sancionar o no a la ministra de Vivienda Clara Zomer y dos directivos más, por haber participado en un almuerzo por el que se pagaron ¢627 mil.

“Es ilógico. Es como pedirle a un ser amado castigar a otro. Entre ellos se cuidan la espalda”, dijo el libertario Carlos Gutiérrez.

El lunes la directiva del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) se declaró incompetente para pronunciarse sobre la eventual responsabilidad de los directores que participaron en el almuerzo realizado en el restaurante Cerutti, en noviembre del 2008.

Roberto Thompson, directivo de la entidad, explicó que la Auditoría no recomendó sanciones para Zomer y los directivos Yessenia Calderón y Rolando Vargas.

“La Auditoría señaló que esa valoración le toca hacerla al Consejo de Gobierno”, indicó.

No obstante, el Consejo de Gobierno puede nombrar un órgano externo para que tome la decisión, explicó Thompson.

El Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario pidieron un pronunciamiento de la Procuraduría de la Ética.

“Óscar Arias ya adelantó criterio y no removerá a Clara Zomer”, dijo el legislador Alberto Salom (PAC).

“La lucha del Gobierno contra la corrupción es solo un discurso”, agregó Óscar López (PASE).

La ministra de Vivienda, Clara Zomer, no se refirió al asunto, pues, según dijo, se inhibió de conocer el asunto en la directiva.

“Estoy dispuesta a comparecer ante cualquier instancia. Yo estoy muy tranquila”, dijo.

La Auditoría del Banhvi recomendó sancionar al exgerente del banco Ennio Rodríguez por haber pagado los ¢627 mil, mediante sus gastos de representación.

No obstante, la junta decidió no abrirle un proceso, pues este renunció y reintegró el dinero.