Franklin Arroyo González
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José Duarte, propietario de la tienda de tecnología Novedades Fachell, en la frontera con Panamá, tuvo que prescindir de su único colaborador.

Carlos del Cid, dueño de la tienda de ropa Inversiones Fur, ya no tendrá televisión por cable en su casa porque la situación se puso bastante dura.

Ambos empresarios reflejan la cara de la crisis, que se asoma también en Paso Canoas, donde el motor del comercio son precisamente los ticos.

No es una percepción. Según el Ministerio de Hacienda, los ingresos del Estado por impuestos recaudados en aduanas fueron, en febrero del 2009, ¢58.992 millones; ¢13.930 millones menos que en el mismo mes del 2008.

“Los ingresos internos muestran una desaceleración importante con respecto al año pasado y aduanas sigue mostrando el mismo comportamiento negativo que ha tenido desde finales del año pasado, como resultado de la menor actividad económica nacional y, por consiguiente, la menor demanda de productos importados”, explicó el ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga.

En la frontera no se ve gente. Ni una sola alma en la aduana, el miércoles pasado; quizás, por la época del año, pero los comerciantes reconocen que la crisis tiene mucho que ver.

“Ha bajado el movimiento. Mire: diciembre no estuvo mal, pero no como otros años. La gente viene, pero compra menos, y eso está afectando más a los ticos, que son los que mueven el comercio”, manifestó Laura Sánchez, administradora del local Acon Duty Free, cuyas ventas principales son los licores.

Nadie se escapa del apretón. Desde los pequeños hasta los grandes almacenes sienten la baja en las ventas, aunque aún no los ha tocado tanto como para despedir gente, según reconoció Abel Oda, propietario de una de las tiendas Jerusalén.

“Tarde o temprano nos tenía que afectar. Creo que las ventas bajaron como un 20 por ciento de noviembre para acá. No creo que tengamos que recurrir a despidos”, dijo.

A los pequeños no les queda más que competir con una reducción en los precios. Los perfumes, los licores y algunas prendas se consiguen baratos.

Por las pantalonetas para hombre, por ejemplo, cobran hasta ¢2.500. El licor Baileys, de un litro, lo puede encontrar en ¢10 mil en algunos establecimientos.

“Estamos trabajando con el mínimo de ganancia. Hasta $5 menos en algunos productos”, explicó José Duarte.

José Ángel Sánchez, de Plaza California (ropa, tenis), indicó que en su negocio las ventas han caído un 30 por ciento en lo que va del año.

Dos planes en camino

El ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, presentará dos proyectos de ley tendientes a generar más recursos para obra social, dado el bajonazo en los ingresos en las aduanas.

El Estado pretende financiar infraestructura y programas sociales mediante endeudamiento, si fuera necesario. “Pedimos a la Asamblea Legislativa modificar la ley 8131 (Administración de Presupuestos Públicos) por dos años”.

El otro proyecto, también por dos años, es aumentar el tope, a un 40%, del porcentaje de endeudamiento en dólares. “Es para crear oportunidades de captación en esa moneda”, explicó Zúñiga.

Cayeron

Carlos del Cid.

Carlos del Cid, Inversiones Fur.

Voy a quitar el cable. Los que han dejado de venir son los ticos. Al menos un 50 % bajaron las ventas. Está duro”.

Abel Oda, Alm. Jerusalén.

Es obvio que han bajado las ventas por la crisis, creo que como un 20%, en general. Afecta más en Costa Rica”.

JoséDuarte, Fachell.

Hace un mes ya no le pude pagar al muchacho que me ayudaba. Al iniciar las clases en Costa Rica, se sintió más”.

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