Yensy Aguilar Arroyo
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Tarrazú.- Desde el año 2000, Ricardo Hernández administra el beneficio La Candelilla, en San Marcos de Tarrazú. Tres años después, ellos iniciaron la exportación del grano a las cafeterías Starbucks y en el 2005 obtuvieron el primer premio “Black Apron Exclusives”. La semana pasada lo ganaron otra vez.

Este morado de corazón, tiene 26 años de casado y es padre de tres hijos. Gusta de comer carne y ama la comida típica.

¿Cómo toma el café?

Bien negro y sin azúcar porque soy catador y así se toma para determinar la calidad de un café.

¿Cuántos años tenía cuando preparó su primer café?

Decidí hacerlo por mi cuenta hace como 30 años, pero no me quedó bien porque no combiné la cantidad correcta de café y agua.

¿Cuántas tazas se toma en un día?

Cuatro. La primera a las 5:30 a.m., otra a las 8 a.m., una después de almuerzo y a las 4 p.m., pero si hay razones para tomarse otra tacita lo hago sin problema.

¿Ha tomado café en alguna cafetería Starbucks?

Sí, cuando un grupo de productores fuimos a Seattle en el 2004 y al año siguiente, cuando nos dieron el primer premio en una conferencia en Amsterdam, Holanda.

¿Qué es lo más difícil de administrar en su vida?

Yo creo que administrarse uno mismo y hacerse cargo de recursos que no son de uno porque hay que cuidarlos el doble.

¿Cuál es su mejor recuerdo de la juventud?

Cuando conocí a mi esposa Elsa. Una vez la vi cuando salió del colegio, en el centro de San Marcos. Ella pasó y me llegó el flechazo.

¿De niño tuvo algún amigo imaginario?

¡Claro! Era el jugador brasileño “Pelé”. Siempre me ha gustado el fútbol y una de mis grandes ilusiones era ser su amigo.

¿Es futbolero?

Sí. Hace tiempo jugué, pero ya no. Soy aficionado al Saprissa y voy al estadio seis veces al año con mi hijo Ricardo.

¿A quién quisiera conocer?

Al papa Benedicto XVI. Es muy importante para el mundo y es todo un líder mundial.

¿Hace ejercicio?

Sí, me mantengo activo y camino dos veces a la semana.

¿Tiene mascotas?

En casa tenemos una perra que se llama Linda y es la chineada.

¿Cuál es la mayor injusticia que hay en el mundo?

El hambre. Me produce mucha tristeza que existan niños que mueren de hambre.

¿Le gusta que lo consientan?

Sí, con las cosas que me gustan. Soy comelón, me gusta mucho la carne, la pasta, me encanta la comida típica y especialmente el picadillo de vainica.

Íntimo

Un ídolo: Benedicto XVI.

Un jugador: Wálter “El Paté” Centeno.

Un equipo: Saprissa.

Un pasatiempo: Ver deportes por televisión.

Un libro: La Santa Biblia.

Un estudio: Agronomía.

Una alegría: Cuando nacieron sus hijos Silvia Elena, Monserrat y Ricardo.

Una ilusión: Llegar a los 65 años y tener una vejez tranquila al lado de su esposa y sus nietos.