Miguel Calderón Suárez
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Santo Domingo, Heredia. - “Un lugar especial donde la paz y la tranquilidad se apoderan de uno”. Así define al INBio Sergio Esquivel, vecino de Heredia, quien el pasado viernes visitó el lugar.

Don Sergio tiene razón.

Hace 20 años nació un paraíso biológico, natural y cultural en Heredia.

Gracias al aporte de un grupo de costarricenses vio la luz un proyecto con una visión impresionante.

“Empezamos en una bodega de maquinaria agrícola, en Santo Domingo de Heredia, con pocos recursos pero con muchos deseos de trabajar”, explica Rodrigo Gámez, presidente de INbio.

Esa casa de la naturaleza que era un cafetal cumplió este 26 de octubre 20 años de existencia, mostrando día a día un escenario armonioso en contacto directo con la naturaleza.

Es hogar de venados, iguanas, mariposas, ranas, arañas, caimanes, serpientes, tortugas, peces, gallinas, cerdos, chompipes, osos perezosos y cabras, entre otros.

Sede de estudios

INBio tiene diversas unidades de estudio como la de artrópodos, que se dedica a la generación de información sobre los insectos y arácnidos.

El Instituto cuenta con una colección de más de tres millones de espécimenes de artrópodos, plantas, hongos y moluscos.

Aquí se han descubierto más de 2.700 especies nuevas para la ciencia y también tiene una unidad de bioprospección.

Dedicada a buscar sustancias químicas, genes, insectos y microorganismos que puedan ser utilizados de forma sostenible en diferentes industrias.

Entre los principales logros de este centro de investigación destacan ser el ganador del reconocimiento Príncipe de Asturias en Investigación Científica y Técnica en 1995, y el premio Tech Museum, que otorgó el Museo Tech de Estados Unidos, en 2003.

Belleza multicolor

El parque cuenta con cuatro ecosistemas representativos de Costa Rica: el Bosque del Valle Central, el Bosque Húmedo, el Bosque Seco y el Humedal.

Hay más de 15 especies de mariposas diurnas nativas del país que se pueden apreciar en el mariposario.

“Las mariposas son un gran atractivo para entretener y educar a los turistas nacionales y extranjeros. Junto a tucanes, quetzales, monos o jaguares, las hemos convertido en íconos de nuestra riqueza natural”, expresó Gámez.

El acuario es otra de las atracciones, se ubica bajo el nivel de agua de la laguna.

“Este acuario es único en nuestro país por la gran cantidad de especies que lo habitan”, detalla el presidente.

Sus peceras, además, albergan especies de otros países.

Y el 14 de octubre anterior se inauguró una sala que aborda el calentamiento global.

Feliz cumpleaños a una institución que nos regala un legado enorme y que con su esfuerzo recuerda a diario el valor de la biodiversidad.