Fernando Araya
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Cualquiera que lo ve en la mesa de “Zona Técnica” los domingos, sin pensarlo afirmaría que Víctor “Macho” Acuña ha sido un gran fiebre del fútbol desde temprana edad.

Sin embargo, pese a jugar al fútbol desde muy pequeño (debutó en Primera a los 15 años con la Universidad de Costa Rica), él mismo afirma que la fiebre le entró de viejo.

“Cuando practicaba el fútbol no era tan fanático como todos cuando están empezando. Soy más fiebre ahora, ya que para mí esto es una gran pasión”.

“A mí me ocurrió algo curioso, iba mal en el colegio por ausencias y el director me dijo que si jugaba para la selección del colegio Rodrigo Facio me las quitaba todas. Ahí me vio la UCR y comencé a jugar en Primera”, recordó.

Esa experiencia en el fútbol le sirvió para integrar desde hace más de cuatro años la mesa de “Zona Técnica”, donde acepta que es uno de los más bromistas del grupo.

“Una vez al aire por la misma confianza, estaba hablando con Rolando Villalobos y le dije: ¡Diay y la planificación huevon! Fue una jocosa anécdota”, recordó.

Pero las historias no quedan ahí, ya que el primer día que le tocó realizar el programa, casi se lleva los dientes con la jarra para el agua, debido a que afirma padecer de “pulso alterado”.

Uno de los aspectos que más rescata de su vida, es la oportunidad de ser abuelo de tres nietos. “Es una gran locura, fíjese que un amigo me contó que cuando fuera abuelo probaría las mieles de la vida. Y sin duda esto fue muy cierto”.

Preparado

Ha estado nueve veces en Argentina llevando cursos de fútbol.

Pasatiempos

Le gusta jugar tenis, además practica la natación casi que por necesidad por un problema de rodillas.

Viajes

Cada vez que tiene un cinco trata de irse fuera del país.

En familia

Está casado con Gabriela Monge desde hace 35 años y tiene cinco hijos (todos profesionales) y tres nietos.

Terruño

Toda su infancia la pasó en Zapote, pero ahora vive en San Pedro. Su cáracter alegre se lo debe a su mamá.