Patricia Recio G.
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El puente sobre el río Rincón se cayó el viernes anterior por el peso de una grúa de la empresa Santa Fé que trabajaba en la reparación de varios puentes en la carretera entre Puerto Jiménez y el cruce de Chacarita, en la zona sur del país. El colapso de la estructura no causó heridos.

El puente de tipo Bailey permitía la comunicación de los vecinos de Puerto Jiménez, en Osa, con la Interamericana sur.

Según Alejandro Molina, director del Consejo Nacional de Vialidad, la misma empresa que construye la carretera entre Rincón y Puerto Jiménez se hará cargo de la colocación del puente nuevo, ya que parte del proyecto incluía la reparación de nueve puentes.

El paso se normalizará el martes próximo, dijo Molina.

Mientras, los vecinos de esa comunidad tienen dos formas de salir: por medio de trasbordo en el lugar donde se cayó el puente, para lo cual la empresa habilitó un paso para peatones, o en lancha que les permite llegar por mar hasta Golfito.

Muchos habitantes que debieron pasar ayer por la zona se quejaron de las incomodidades ocasionadas por el trasbordo y aseguraron que el puente estaba en muy mal estado desde hace tiempo. Además, decenas de camiones repartidores y buses con turistas se han visto afectados, ya que esa es la única vía terrestre para ingresar a la zona.

En Turrubares piden ayuda

Los vecinos de Turrubares piden que se habilite un servicio de bus para viajar hasta Orotina. Desde que se cayó el puente sobre el río Tárcoles deben pagar taxi para llegar a sus trabajos, ya que la lancha los deja al otro lado del río.

“Necesito pasar todos los días hacia Orotina porque trabajo allá. Cada vez que cruzo debo pagar ¢2.000 a un taxi”, dijo Jorge Villalta Quirós, vecino de Llano Bonito.

Colaboró: Jorge Umaña.