Javier Calvo, colaborador
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El regreso del club más famoso de la MLB a la Serie Mundial, el escenario más grande de este deporte, le deparó ingresos de entre $450 millones y $500 millones este año, en comparación a los $375 millones del 2008.

Con estos ingresos los Yankees estarían en capacidad de especular en el mercado de agentes libres al finalizar esta campaña, al igual que lo hicieron el año anterior, gastando $423,5 millones al contratar a tres peloteros, CC Sabathia, AJ Burnett y M. Texeira.

La planiila del club ronda los $201 millones por campaña, el más alto de cualquier equipo en la MLB.

Para esta temporada inauguraron su flamante inmueble, el nuevo Yankee Stadium, a un costo de $1.500 millones, en una época agobiada por la peor crisis económica desde la Gran Depresión de los años 30s.

El derrumbe de las acciones de Wall Street, de grandes firmas, imposibilitó la compra de suites y palcos de lujo de las grandes transnacionales.

Asientos que normalmente se venden en precios que oscilan entre los $500 a $2.500 sufrieron duros reveses.

Las primeras dos semanas de esta campaña, los asientos preferenciales lucían vacios, y la administración tuvo que implementar una nueva estrategia, rebajar en la mitad o más el precio por partido de estas sillas.

Es decir, de $2.500 a $1.000 y hasta $650 por encuentro, para poder incentivar a los seguidores de la ciudad a apoyar a sus queridos Yankees.

Ahora disfrutan el título...y también la plata. Son la envidia de todos.

59.5

millones de dólares generaron las Series Divisionales y las Finales de Liga.