Antonio Alfaro
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No es ganas de molestar, según deja claro el atacante Bryan Ruiz, pero a su criterio, la gramilla del Ricardo Saprissa “parece una alfombra de casa”.

Si el gerente morado Víctor Badilla no entiende por qué los jugadores se quejan y atribuye a una “psicosis” las críticas al césped morado, para los seleccionados es irrefutable que la pelota se desvía, pica mal de pronto, no rueda como antes.

“Era muy buena, pero ya no se puede jugar igual con la pelota al piso”, dice Bryan Ruiz.

“Cuando uno hace un pase fuerte, no se sabe cuándo va a picar”, añade.

Otros seleccionados opinan similar, aunque al igual que Bryan, aseguran no vale la pena lamentarse mucho a estas alturas por el estado de la gramilla. En ella jugarán y listo. En ella intentarán ganar. Tan solo confirman cuán deteriorada está, por más que en el Saprissa digan lo contrario.

“Nosotros lo hemos hablado mucho. Todo el mundo sabe que ya le hace falta un cambio. Hasta ellos (los saprissistas), lo saben”, comenta el defensor Michael Umaña, para eliminar de inmediato la posibilidad de tomar de “excusa” la gramilla.

“Nosotros la conocemos más (que los uruguayos) y tenemos que sacarle ventaja”.

Poco acostumbrados a jugar en gramillas artificales, los uruguayos incluso acamparon en Guatemala, con tal de entrenarse en una cancha sintética. Los nuestros, en cambio, cuentan con el campo del Proyecto Gol y la misma gramilla morada. Al menos saben cuán traicionera puede comportarse.

Incluso los jugadores de Saprissa lo han manifestado en su momento, aunque consultado ayer, el arquero Keylor Navas se excusó con un “prefiero no hablar de ese tema”.

Su jefe, Víctor Badilla, además de confesarse molesto por las críticas -en entrevista publicada ayer en Al Día-, aseguró que Saprissa tiene la mejor cancha del país y la única certificada por FIFA para juegos entre selecciones nacionales. Incluso se aventuró a adelantar que las demás no recibirán el aval, porque no tienen el caucho adecuado, sino uno molido.

Son testigos

“Todo el mundo sabe cómo está la cancha. Hasta ellos (los saprissistas) lo saben. Ahora, eso no será excusa”

Michael Umaña, defensor de la Selección

“Si uno da un pase fuerte a ras de piso, no sabe cuándo la bola va a picar o desviarse para algún otro lado”

Bryan Ruiz, atacante de la Selección