Yensy Aguilar y Patricia Recio
yaguilar@aldia.co.cr

Ayer, en medio de juegos, chupones y risas, los 25 pequeños que participaron en el programa de estimulación temprana del Hospital México se graduaron y demostraron los avances que lograron durante el tiempo en que estuvieron allí.

Karla Hernández, de 18 años y vecina de La Uruca, llegó con su pequeña Jazmín de siete meses. “He visto un gran progreso, ahora canta, agarra cosas y se las da a uno, sonríe más, ya empieza a dar pasitos y se sienta solita. Comenzó el programa cuando tenía cuatro meses”, expresó.

Otra orgullosa mamá es Vanessa Valverde, de Tibás, quien está contenta del desarrollo de Abigail, su niña de seis meses. “Está en el programa desde que nació. Ha avanzado mucho, ya responde a gestos o cuando le hablan, está muy atenta”.

Narcisa Viales, enfermera coordinadora del programa, expresó que buscan es desarrollar áreas débiles de los pequeños.

“Trabajamos de forma individual y grupal. Fortalecemos las áreas motoras gruesa y fina y el lenguaje en niños con síndrome de Down, algún retardo o con prematuridad”, indicó.

El programa comenzó con 30 bebés, sin embargo, algunos de ellos continuarán con el proceso. Todos ellos tienen menos de un año.

La estimulación de los pequeños se logró a través del uso de piscinas, bolas, alfombras, u otros objetos. Se llevó a cabo en el auditorio del hospital.