Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Aplaudido por liguistas y saprissistas (¿o serían rojinegros vestidos de morados, aprovechando el 2x1 en las entradas para la afición local?).

¡¿Qué importa?! Aplaudido, en todo caso, Marco Ureña empieza a abrirse un lugar.

Toma la pelota y ve un callejón entre los rivales. Muchas veces se le estrecha el pasadizo ante las piernas de sus celadores, que pretenden cortarle paso. Algunas veces lo logran, en ocasiones con falta, como quedó claro en el clásico del miércoles. Pero ni la marca ajustada ni las veces que lo tumbaron impidieron su faena.

“Es un jugador diferenciado”, expresó su técnico, el brasileño Marco De Cerqueira, quien augura muchas satisfacciones con Ureña, no solo para la Liga, sino para el fútbol nacional.

Él lo ha utilizado en otros juegos como volante lateral, donde no lo ha hecho nada mal, aunque Ureña parece estar en su charco cuando lo utilizan como delantero. Tiene gol, aunque tampoco sale insatisfecho cuando trabaja para las anotaciones ajenas en lugar de las propias.

“Siempre trabajo para el equipo y estoy muy contento por el triunfo”, expresó Marco Ureña, en declaraciones para la web manuda (www.lda.cr). Fue sobre él la falta -aunque dudosa- que originó el 0-2 a favor de la Liga, en lanzamiento de penal.

Goleador tico en el Mundial juvenil, aún no suma anotaciones en el presente campeonato, en el que apenas comienza a consolidarse. Titular en la Liga previo a su integración a tiempo completo con la “Sele”, Ureña se ganó el derecho de colarse de nuevo en la alineación, como se metió entre los zagueros de la “S”.

No sobran talentos así

Iván Mraz, técnico

“Ureña es uno de los pocos talentos que tiene el balompié nacional. Tiene un fútbol simple, no se complica, no necesita darle muchos toques a la pelota, sabe cuándo definir y cuándo pasar la pelota.

Además, es trabajador. Lo tuvimos dos años en sub 17 (en la escuela de fútbol del Milán) y cuando intenté colocarlo en Europa, la Liga nos lo quitó”.