Honduras / AFP y DPA. - El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, advirtió que el gobierno de facto puede darle una “bofetada” al mundo hoy, cuando se reinicie el diálogo que busca su restitución en el poder y la salida a la crisis política del país.

“Será el día esencial del diálogo para saber si esto se resolverá, pero no tengo confianza. Considero que lo que va a pasar es que el régimen golpista se va a seguir negando a acatar la resolución de la OEA y de la comunidad internacional”, dijo Zelaya ayer.

“Siempre mantengo mi actitud al diálogo, pero no tengo ninguna confianza en los golpistas”.

La canciller del gobierno derrocado de Honduras, Patricia Rodas, instó ayer a Estados Unidos a aplicar sanciones económicas al gobierno de facto de Roberto Micheletti, si las negociaciones no llegan a un acuerdo el jueves.

Va de nuevo

Las dos partes involucradas en el diálogo, representantes de Manuel Zelaya y Roberto Micheletti, mantuvieron contactos con sus responsables políticos el fin de semana y eventualmente entre ellos, de acuerdo a informes de la prensa local.

Los reportes destacan que hay acuerdos hasta en un 60 por ciento de los puntos, como la formación de un gobierno de unidad nacional, amnistía política y la creación de comisiones de verificación, tal como lo plantea el “Acuerdo de San José”, propuesto por el presidente Óscar Arias.

Vilma Morales, una de las negociadoras en representación de Micheletti, dijo ayer a la cadena radial “HRN” que “estamos cerca (de un acuerdo), la salida puede ser muy rápida”.

Pero las partes son realistas en cuanto a que no hay una salida fácil, tal como lo planteó el dirigente sindical y delegado negociador en nombre de Zelaya, Juan Barahona, quien destacó que todavía no se ha puesto en la mesa la restitución de Manuel Zelaya en la Presidencia de Honduras.

Asimismo, Barahona señaló que de parte del grupo que él representa, que son organizaciones sindicales y de izquierda, está el tema de la convocatoria a una asamblea constituyente, idea rechazada por los micheletistas.

Barahona adelantó que no firmará ningún acuerdo que no incluya el llamado a realizar la constituyente.