Un equipo no solo se compone de tener buenos jugadores y un buen guía, además se complementa con buenos asistentes, preparador físico,preparador de arqueros, médico, fisioterapista y utileros. Y eso lo tuvo Ronald.

¿Qué peso tuvo Edson Soto, su asistente?

Es un muchacho que a pesar de que no fue jugador profesional tiene una lectura muy buena de juego, inteligente, no pareciera que no hubiese jugado fútbol y eso vale para que estuviera conmigo. Me hizo apuntes certeros,

¿Rodolfo González (preparador físico)?

Es la contraparte mía, yo soy más práctico y él es más metódico. Yo puedo ser A y de una vez H; él no, va paso a paso. Es una persona muy valiosa.

¿Gabelo?

Aunque se integró al final al grupo, se complementó de la mejor forma, con un buen sistema de trabajo. Él tiene que sacarle todo el provecho a los arqueros que vienen con la formación dada en los clubes. Gabelo le da mucha importancia a la técnica, mientras por ejemplo Róger Mora en Saprissa da énfasis a la reacción.

¿Pero no todo fue color de rosa antes de ir al Mundial?

Sí hubo algunos disgustos, que hoy ya puedo decir, reuniones en que no llegabamos a nada, visitas a los estadios sin sentido, hablar con cuerpos técnicos que ni están en el país, me refiero a Marcelo Herrera que siempre puso trabas. Le demostré a él y otros que muchos de esos muchachos podían jugar en Primera.

Ronald se ve en el 2014 como “DT” de la Mayor, pero todo paso a paso como ha sido su carrera.