Franklin Arroyo
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Desconfíe de los desconocidos que piden golosinas; tenga malicia con los enmascarados en la calle y no deje que los niños anden solos pidiendo confites.
La “Noche de Brujas”, aunque es una fiesta importada de otras culturas, aún es festejada en nuestro país, y sigue siendo una fecha donde la delincuencia activa sus tentáculos.
Los niños pueden ser engañados y sufrir agresiones o abusos, o ser inducidos a tomar sustancias prohibidas, explica el subdirector de la Fuerza Pública, Pablo Bertozzi.
El oficial aconseja que lo correcto es que los niños anden acompañados al menos de un adulto y evitar barrios desconocidos o casas de donde no se tiene referencia alguna.
“Lo recomendable es mantenerse vigilantes. Si van a un barrio a tocar puertas, con la finalidad de obtener un confite, que sea un lugar conocido, con gente que genere confianza y deben prevenirlos para que no sean objeto de acciones mal intencionadas”, dijo Bertozzi.
Pero ni siquiera los adultos están a salvo del hampa.
“No es un día normal, máxime que este año cae sábado, porque se dan actividades asociadas a la venta de licor y drogas y puede haber gente que se aproveche de ello para cometer asaltos. De hecho, la Policía establece dispositivos más fuertes y focalizados en lugares conflictivos”, dijo.
Ciudadanos consultados por Al Día, aseguraron que la “Noche de Brujas”, en efecto, se presta para cometer fechorías y que se debe andar con cuidado.
Vigilantes
ElizabethAbarca, San Sebastián.
Se presta para robos, porque andan vestidos. A como están los tiempos, ahora no se puede confiar en nadie”.
CarlosArias, Heredia.
Siempre se producen más robos, como andan disfrazados, se aprovechan para asaltar ya que son irreconocibles”.
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