Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Saprissa tiene una decisión a la mano: echarse un pulso con la Federación o solicitar, respaldado por los reglamentos, que el clásico se posponga hasta después del repechaje con Uruguay.

Al cuadro morado le convocaron seis jugadores a la “Sele” y las reglas permiten pedir posposición de partidos, cuando un club tiene tres seleccionados.

Todo indica que ese será el camino que tomará Saprissa, aunque el cuadro morado no quiso referirse ayer a la posibilidad. Su gerente, Víctor Badilla, aseguró que de momento se concentrarán en el partido de mañana contra Cartaginés, en el “Fello” Meza.

El otro camino de Saprissa para jugar el clásico con Keylor Navas, Douglas Sequeira, Armando Alonso, Bryan Oviedo, Michael Barrantes y Wálter Centeno, es hacerlo el 8 de noviembre -como quedó reprogramado por la UNAFUT, seis antes de enfrentar a Uruguay-, pero librando una pelea con la Fedefútbol.

“Con los seleccionados no jugará”, advertía aún ayer por la tarde el presidente de la Federación, Eduardo Li, recordando de una vez que había un acuerdo con los clubes, de ceder a los seleccionados a tiempo completo, con Simoes, desde el próximo domingo.

Saprissa podría pasarle por encima a ese acuerdo y con la ley a su favor, según reconoció Eduardo Li. “Sé que pueden hacerlo”. FIFA tan solo obliga a entregar los jugadores a la Selección cinco días antes del juego. “Pero había un acuerdo”, insistió el jerarca.

Saprissa podría optar por posponer el juego: la Sele tendría lo acordado y la “S” contaría con todos los jugadores en el clásico.