Allan Andino
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El capítulo de “Latin American Idol” grabado en Costa Rica y transmitido este jueves, dio de qué hablar. Guapas, pachucos y figurones hicieron las delicias de los televidentes que rieron y hasta sintieron pena ajena por ellos.

El ganador de “Cantando por un Sueño” Romaldo Rodríguez, superó el primer enfrentamiento, (aunque en los próximos capítulos se quedará en el camino), a pesar de que el juez Oscar Mediavilla le dijo que no tenía el físico para ser un ídolo pop.

“No era lo que esperaba. Ese programa es un circo. Mi esposa me lo dijo, no vaya, pero fui terco. En ese momento me sentí parte del ‘show’, como en un jueguito”.

“Hay artistas con mucho talento y que físicamente no son atractivos. Yo fui a cantar. Me quedaron debiendo, es claro que solo les interesa hacer sus millones”, comentó el palmareño.

La modelo Angie Quesada clasificó sólo en la primera parte.

“Mimí me subestimó porque dijo que solo me preocupaba por mantener el porte, pero yo ni miraba hacia la cámara. Me gustó la experiencia y quedé entre los últimos 7 de 600”, dijo.

Sobre la actuación de su novio, el exbailarín de Zona 4, Luis Harnisch, Quesada se sorprendió de lo largo que había llegado.

“Fue muy divertido. Él me estaba acompañando, hizo fila y a última hora decidió cantar. Había que pasar tres ‘castings’ antes de ir con el jurado. Cuando lo vi con el papel amarillo no me lo creía”, dijo entre risas la guapa.

Otra de las modelos que intentó pasar a la siguiente ronda fue Betzaida Montero, quien ha trabajado para Bésame.

Sin embargo, el juez argentino le indicó que como cantante mejor siguiera modelando. Según se dice, solo dos ticos siguen con vida, entre ellos Eduardo Aguirre.