Patricia Recio G.
arecio@aldia.co.cr

En 27 años, nunca ha faltado y y tampoco ha llegado tarde a su trabajo como guarda de seguridad en la Asamblea Legislativa.

Por eso, Ricardo Hernández recibió el miércoles 16 de setiembre un reconocimiento de todos sus compañeros y además, Francisco Antonio Pacheco, presidente del Congreso, le entregó una maqueta del edificio como un homenaje a su ejemplo y entrega al trabajo.

Ricardo afirma que la puntualidad y la responsabilidad en todo lo que haga son la mejor herencia que le dejó su padre.

¿Desde hace cuánto trabaja en la Asamblea?

Llegué en marzo de 1986. Trabajo aquí desde hace 27 años. Comencé como agente de seguridad en la Asamblea durante la administración de Luis Alberto Monge.

¿Cómo es que nunca ha llegado tarde?

Desde chiquitillo mis padres me enseñaron a ser muy responsable. Me decían que lo más importante es ser honesto y puntual.

¿Cómo hace cuando se enferma o se siente mal?

Aunque esté enfermo, siempre vengo a trabajar. A mí nunca me ha detenido una gripe, ni un dolor de estómago.

¿Y para no llegar tarde?

Si entro a las 6, a las 3 de la mañana ya estoy levantado. Salgo de mi casa en Cartago a las 4 de la mañana y a las 5 ya estoy aquí.

¿Cuál es el diputado que llega siempre más temprano ?

Doña Lesbia Villalobos, don Carlos Gutiérrez, don Olivier Jiménez y doña Patricia Quirós, son siempre los primeros en llegar.

¿Qué período de Gobierno recuerda como de los más polémicos en todos estos años?

Los más polémicos han sido cuando se dio lo del “combo” y ahora para la aprobación del Tratado de Libre Comercio. En los días del “combo” hubo bloqueos, llamas y todo, pero tuvimos mucho apoyo de Seguridad Pública.

¿Cómo es lidiar con toda la gente que viene aquí a la Asamblea?

Es muy difícil porque muchas veces las personas no entienden que hay límites. Uno también debe comprender que hay ocasiones en que ellos vienen molestos y quieren ser escuchados.

¿Qué le pediría usted a los diputados?

Que gobiernen para el pueblo; que vean las necesidades de los ciudadanos y que se olviden de los partidos políticos. Creo que estamos muy mal en seguridad.

¿A cuáles diputados de los que han pasado por aquí recuerda con mayor aprecio?

Son muchos: Antonio Álvarez Desanti es muy buena persona, doña Rosemary Karpinsky, don Fernando Volio, Alberto Cañas y por supuesto, don Francisco Antonio Pacheco ahora.

¿Qué otras cosas hace cuando no está en la Asamblea?

Soy ebanista, me gusta mantener la casa muy arregladita y además soy fanático del deporte. Troto tres veces por semana.

¿Aficionado a Cartago?

No (risas). Fíjese que soy un Cartago morado.

¿Y en la política?

Acá soy apolítico, pero siempre mi familia ha sido liberacionista. Sin embargo, con todos los diputados, sin importar de cuál partido sean, me llevo muy bien.

¿Qué le gustaría hacer una vez que se retire?

Dedicarle más tiempo a mi nieta que tiene un año. Enseñarle muchas cosas del pasado que se han venido perdiendo.

Buen ejemplo

Ricardo Hernández.

Edad: 54 años.

Hijos: Yahaira, Osvaldo y Ricardo. Su nieta se llama Valeria y su esposa María.

Dato: Vive en Tejar del Guarco en Cartago. A sus hijos les ha enseñado a ser siempre responsables.