Rolando Avilés, corresponsal GN
Miguel Calderón Suárez
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Puntarenas.- Sus antepasados labraron el futuro de sus hijos con trabajo, esfuerzo y dedicación en extenuantes jornadas laborales en el mismo muelle que hoy recibe a decenas de cruceros al año.

Hoy la historia en la provincia de Puntarenas es muy distinta. El pueblo porteño respira alegría, orgullo, carisma, costumbres y tradiciones.

Sus habitantes celebran una gran fiesta, pues el pasado 17 de setiembre celebraron 151 años de la fundación de esa provincia.

Puntarenas es arena, sol, mar, calor, fiesta y amabilidad. Aquí se come vigorón, se usa ropa ligera y se practica deporte casi todos los días de la semana. Sin olvidar que es tierra de gente alegre, trabajadora y esforzada.

Esta semana los puntarenenses celebraron su cumpleaños con bailes folklóricos, comparsas, desfiles y actividades cívicas en las cuales los niños de algunas escuelas de la zona se lucieron con trajes típicos y danzas.

Puntarenas es y será la perla del Pacífico, un nombre cariñoso que obtuvo gracias al esplendor de su playa, al encanto y al calor de su gente, que día a día recibe a miles de turistas locales y extranjeros deseosos de conocer sus bellezas naturales.