Neyssa Calvo Achoy
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Nadie podría imaginar que la escultural Karol Uzaga, quien acaba de ganar un premio por su figura, recién sale del embarazo.

Aunque parezca increíble, la escultural morena aún chinea en brazos a su segunda hija, Mariángel, de tan solo 11 meses de edad. Esta no es la primera vez que esta bella mujer se destaca en un concurso de fitness.

En el 2005 logró el tercer lugar en Miss Fitness Model y hace casi un mes hizo suyo el título de Ms. Bikini en el concurso de Fitness Models Revista ES.

El ejercicio es casi como el aire que respira, pero se toma las rutinas con mucha calma. Hace deporte una o dos horas, cuando la bebé duerme o se la cuida alguien en casa.

En el “gym” se concentra para tener bien tonificadas sus piernas y sus glúteos.

Para ella lo primordial es mostrar un cuerpo atlético y una bella apariencia.

Uzaga es de las que piensa que si se quiere algo hay que trabajar y pensar que lo tiene ya en las manos, pese a los obstáculos del camino.

A diferencia de hace cuatro años, tuvo menos tiempo para prepararse en el certamen de Fitnees, en especial porque retomó las idas al gimnasio cuando Mariángel cumplió los cuatro meses.

Una práctica que también vio interrumpida al nacer su primogénita Francella, que hoy tiene siete años.

Karol siempre ha sido de contextura delgada e incluso acudió al gimnasio impulsada por su deseo de tener un poco más de músculos. Las visitas al gimnasio se iniciaron en Guápiles, en la tierra donde creció recogiendo nances, manzanas de agua, jugando y brincando con sus primos en el campo.

Sin duda alguna su paso por Miss Fitnees fue como un trampolín al mundo de la farándula nacional.

Claro, sus obligaciones como mamá la limitan para aceptar los ofrecimientos que llegan a su puerta como comerciales y pasarelas.

Además de ser ama de casa y modelo, la guapileña de corazón es la administradora de una tienda de ropa deportiva que tiene su esposo desde hace muchos años .

Puede que pocos sepan que Karol se casó enamoradísima de José Francisco “Cocha” Alfaro, exjugador de Saprissa y del cartaginés, entre otros equipos.

Comentó que un día ella fue al estadio para ver jugar a Santos de Guápiles y cuando él la vio Cupido lo flechó.

“Empezó a llamarla por teléfono, pero yo no lo recordaba. Al final, acepté tras verlo de lejos y uniformado con la camisa número 10”, contó ella.

Fueron novios solo un año y decidieron vivir juntos para fortalecer aún más la relación. ¡Y fue todo un éxito!

Ella descubrió, según declaró, a un hombre maravilloso, trabajador y sencillo.

“Claro, no voy a negar que hemos tenido altos y bajos, pero nos levantamos y salimos adelante con la ayuda de Dios”, aseguró.

En su esposo, quien salió hace un año de las canchas, encontró el apoyo necesario para incluso probar suerte en las pasarelas.

“Ahora él está concentrado en el negocio familiar que tenemos en casa y por eso me puede ayudar con los cuidados de las niñas mientras trabajo como modelo”, dijo.

Karol también tiene planes a futuro, como estudiar Estética y retomar las clases de Administración e inglés.

Sincera

Entre sus virtudes está ser tolerante y amigable.

Se considera una mala cocinera y extremadamente ordenada. Su delirio son los mariscos y las pastas.

Su color favorito es el verde y no descarta ponerse otros implantes de silicona.

Su hija Francella tiene un espíritu deportista como sus padres está en natación, gimnasia y ballet.