Bagdad/ AP y DPA. Atacantes suicidas detonaron coches bomba ayer cerca de tres embajadas en Bagdad. Como consecuencia, murieron 50 personas y unas 200 resultaron heridas, informó la Policía y autoridades de salud, que además explicaron que otros dos ataques fueron frustrados.

Las explosiones ahondan el temor de que los rebeldes aprovecharán la turbulencia política después de las elecciones parlamentarias del mes pasado, para crear más inestabilidad.

Los ataques, fuera de las sedes diplomáticas de Alemania, Egipto e Irán, ocurrieron con una diferencia de apenas unos minutos entre sí, dijo el general de división Qassim al-Musaui, vocero del centro de operaciones de la ciudad.

Estas explosiones fueron dirigidas contra misiones diplomáticas y son actos terroristas, dijo al-Musaui.

El vocero informó que los atentados fueron cometidos por atacantes suicidas en automóviles cargados de explosivos.

No se logró comprobar si diplomáticos de las embajadas fallecieron o resultaron heridos también, pero varios guardias iraquíes en el consulado egipcio y uno en la embajada de Alemania sí murieron como consecuencia e los ataques.

Cuatro egipcios que trabajan en el consulado, resultaron lesionados, según el ministerio de Exteriores de Egipto.

El Gobierno español informó que una de las explosiones causó un daño considerable en su embajada, pero no hirió a nadie.

Sin embargo, la violencia pudo haber sido peor.

Las fuerzas de seguridad mataron a un hombre que llevaba un cinturón con explosivos en un cuarto vehículo cerca de lo que era la embajada de Alemania y que ahora es un banco, dijo el funcionario.

Otras fuentes indicaron que desgraciadamente, muchas de las víctimas eran empleados de esa institución financiera.

Un oficial de seguridad iraquí, quien no quiso ser identificado, dijo que un quinto atacante fue capturado cuando iba camino al área de Mansour, en la que ocurrieron dos de las mortales explosiones.