Alexander Aguilar
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Esta vez los hombres gol del clásico tuvieron un perfil muy bajo. Lejos del protagonismo, controlados, pocas veces con la pelota para llevar peligro.

El alajuelense Jean Carlos Solórzano y el saprissista Alejandro Sequeira no asustaron. Con el balón no se hicieron sentir y sin la pelota no abrieron espacios que aprovecharan sus compañeros.

Solórzano se vio más con la bola, pero siempre contra el mundo. El dobleteo en la marca lo secó.

Sequeira parecido, aunque tuvo menos la redonda. Con su fuerza intentó abrirse espacios en ataque, pero nunca lo consiguió.

“Estos partidos son muy parejos, con pocas opciones”, se limitó a decir Sequeira cuando se le consultó sobre el nivel mostrado en el clásico. El artillero de la “S” prefirió no ir más allá en su análisis del rendimiento individual.

El que sí lo hizo con más soltura fue Jean Carlos. “Los clásicos siempre son juegos muy ajustados, además la falta de ritmo por los días que no entrené me afectó, al punto de que sentí ese pequeño arratonamiento”.

Solórzano agregó: “siempre tengo ganas de aportarle al equipo con goles y aunque esta vez no pude anotar el esfuerzo colectivo sí valió la pena”.

* Colaboraron Esteban Valverde e Isaac Zúñiga.