Isaac Zúñiga Keith
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Alajuela. - El clásico nacional de ayer estuvo empañado por reprochables incidentes que se dieron en las gradas, protagonizados por las barras del Saprissa y de la Liga, producto de la pólvora que lograron ingresar al estadio.

El primero ocurrió cuando se jugaban 68 minutos, y los miembros de la “Doce” comenzaron a lanzar luces de bengalas y una cayó en la grama sintética del reducto erizo.

Para evitar que la misma le causará daños, un junta bolas rojinegro la quitó, pero la lanzó donde estaba un puño de serpentinas que habían arrojado previamente los hichas y se desarrolló un fuego, que deterioró parte de las vallas electrónicas que hay en el Morera Soto.

“En la valla, los cables de conexión sufrieron daños y no sabemos si las pantallas en sí se dañaron. En la gramilla no creo, y no es parte del terreno de juego, por ese lado estamos más tranquilos”, comentó el presidente manudo Jorge Hidalgo, quien señaló que la seguridad sí falló, al permitir que los miembros de las barras ingresaran pólvora al estadio.

Debido al humo que se generó por el conato de incendio, un aficionado tuvo que ser atendido por la Cruz Roja.

A los minutos de reanudado el juego (ocho minutos se suspendió), un cuarto de dinámica fue lanzado por algún miembro de la “Ultra”, que cayó cerca de un cruzrojista, y que debió ser trasladado al hospital con problemas auditivos, lo que provocó la molestia de la Benemérita, por la falta de seguridad.

“No íbamos a abandonar el estadio, sino que hicimos una petición por la falta de seguridad. No había condiciones aptas. Desgraciadamente un miembro nuestro un cuarto de dinámica le explotó cerca, y debió ser atendido”, detalló el presidente del Comité de la Cruz Roja de Alajuela, Rigoberto Rodríguez.

Por todo esto, los manudos es muy probable, se exponen a una fuerte multa según aseveraron personeros de la Unafut.