Washington/EFE.- Al menos siete trabajadores murieron y 21 resultaron heridos al producirse una explosión en la mina Upper Big Branch, del estado de Virginia Occidental.

La mina se encuentra en el condado de Raleigh, unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Charleston. De momento se desconocen las causas de la explosión, pero expertos de la industria señalaron que es posible que haya sido de gas metano.

El de ayer podría ser un incidente similar al ocurrido en la mina Sago, también en Virginia Occidental, que cobró la vida de 12 mineros en el 2006.

Anoche, en la Upper Big Branch, otros 19 mineros continuaban desaparecidos en las galerías del yacimiento y grupos de salvamento trabajaban intensamente durante la noche para rescatarlos con vida, informaron las autoridades.

El presidente de EE. UU., Barack Obama, se comunicó por teléfono con el gobernador de Virginia Occidental, Joe Manchin, para ofrecerle sus condolencias por la tragedia, informó la Casa Blanca.

Obama también informó a Manchin que el Gobierno federal está listo para ofrecer cualquier tipo de asistencia que se le requiera para ayudar en los esfuerzos de rescate de los desaparecidos.

Don Blankenship, director de la empresa Massey Energy's Performance Coal, que supervisa los trabajos en la mina, manifestó en una declaración que la compañía está trabajando “diligentemente en los esfuerzos de rescate”. “Nuestras plegarias están con las familias de los mineros. Queremos asegurarles que estamos tomando todas las medidas posibles para rescatar a aquellos que continúan desaparecidos”, señaló.

Según la cadena de televisión CNN, la explosión en la mina de Upper Big Branch es un problema más en una cadena que ha sufrido Massey Energy's Performance Coal que opera 44 yacimientos a tajo abierto y subterráneos en Virginia Occidental, Kentucky, Tennessee y Virginia.

Añadió que la empresa ha sido multada por varios incidentes, algunos de ellos fatales en los últimos años, incluyendo un incendio ocurrido en el 2006 en una de sus minas.

La empresa se declaró culpable de 10 cargos criminales vinculados a ese siniestro y en el 2009 fue condenada a pagar $2,5 millones en multas.