Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

         

La forma en que ingresó gran cantidad de pólvora al estadio Alejandro Morera Soto, el domingo pasado, y que ocasionó un conato de incendio y la suspensión por unos minutos del clásico nacional, está siendo investigada por las autoridades.

Por estos hechos, el Alajuelense recibió anoche una sanción económica de ¢173.000.

Además, se lanzó un explosivo que aturdió al portero de la Liga, Alfonso Quesada y al cruzrojista Jairo Chaves, quien ayer se incorporó al trabajo.

Marco Vásquez, de la junta directiva del Alajuelense, aseguró que la empresa de seguridad privada Isaseca, revisó a todos los aficionados.

“No hubo permisibilidad. Estamos investigando cómo hicieron los aficionados para meter tal cantidad de pólvora”, expresó.

El gerente del club, Jorge Bermúdez, comentó que tomarán acciones penales contra los que resultaren implicados.

“Suponemos que la pólvora ingresó antes de los controles, pero eso está en proceso”.

Pablo Bertozzi, subdirector de la Fuerza Pública, dijo que la seguridad interna pudo obviar las recomendaciones de no permitir el ingreso de pólvora, banderas con palo y sombrillas.

“El punto es que ingresó y se deben tomar acciones más contundentes”.

La ministra de Salud, María Luisa Ávila, presente en el encuentro, reconoció que le pasó por la mente la suspensión de la actividad, pero que se valoraron otras ponderables.

“Suspender un partido a esas alturas, con la gente enardecida... no es lo más conveniente. La violencia puede trasladarse a las calles y no sabíamos cuánta pólvora tenía en su poder la gente”.

En lo peor de los incidentes, protagonizada por una barra ubicada en la parte alta de la gradería norte del estadio, la Policía no intervino para impedir los desmadres que provocaban.

Desde ese sector los individuos lanzaron cantidad de petardos y cohetes poniendo en riesgo a la gente.

Decenas de padres de familia y menores de edad, empezaron a abandonar el estadio temerosos de lo que acontecía.

Barbas en remojo

Esteban Ramos, jefe del Departamento de Ingeniería de Bomberos, expresó que lo sucedido en el Morera Soto es una llamada de atención.

“Desde hace varios partidos vemos que las zonas amarillas demarcadas están siendo ocupadas por gente y eso preocupa”, dijo.

“Es hora de coordinar mejor. De que los organizadores convoquen a reuniones previas a los encuentros. No fuimos convocados para ese compromiso”, afirmó.

En cuanto al artefacto lanzado a la cancha desde la gradería, expresó que se trató de un cuarto de dinamita.

“Es muy peligroso. Puede ocasionar desde lesiones graves y problemas auditivos, hasta lesiones en extremidades”, dijo.

Dimitri Bolaños, de la Dirección Nacional de Socorro y Operaciones de la Cruz Roja, pidió a las autoridades deportivas buscar a esa entidad para coordinar reuniones y definir pautas a seguir en eventos de este tipo.

Fuego

1 Ambiente Nadie duda de que el ambiente previo al clásico era de fiesta. Aficionados de ambos clubes montaron un espectáculo de cánticos.

2 Peligro Unos papeles amontonados detrás del marco norte prendieron fuego por una bengala. Fueron los momentos más tensos. El juego se detuvo.

3 Alto Las autoridades lograron contener el conato de incendio. Algunas vallas resultaron con pequeños daños. El Morera era un caos.

4 Bomba Una explosión de un cuarto de dinamita afectó a Jairo Chaves de la Cruz Roja. La pólvora en poder de los aficionados era exagerada.

5 Desmadre El juego terminó sin contratiempo, pero al final la Policía intervino para separar las barras y permitir una salida segura a los aficionados.

Creativos

Según autoridades, la pólvora pudo ingresar en las partes íntimas de aficionados.

Otra teoría es que el material explosivo ingresara antes de los controles. Mucha gente tiene acceso al recinto, como vendedores ambulantes, personal, boleteros, etc.

Los aficionados pudieron subir por medio de cuerdas la pólvora hasta el estadio, por las graderías.

La Policía está investigando vídeos que facilitó el Alajuelense para identificar a posibles responsables. Quien sea reconocido será acusado penalmente.

En el boletín de la Liga, se indica que la pólvora ingresó por el sector sur, mediante la barra del Saprissa.

“Si hay que eliminar barras lo haremos”

Fuerza Pública solicitó no llevar sombrillas al estadio.

El gerente del Alajuelense, Jorge Bermúdez, fue claro ayer al decir que si tienen que eliminar las barras lo van a hacer.

“Es preocupante. Vamos a extremar más las medidas. En partidos anteriores, se hizo un trabajo minucioso en tomar fotos y cédulas y junto con la Fuerza Pública tenemos un fichero. Ellos están identificados y si se descubre que alguno participó, tenga la seguridad de que no vuelve a entrar al estadio y que lo acusaremos penalmente. Sea quien sea”, dijo.

Pablo Bertozzi, subdirector de la Fuerza Pública, dijo que los filtros con las barras bravas deben ser todavía más rigurosos.

Todos debemos hacer el mejor esfuerzo para que la gente llegue a divertirse y no a ver cómo se genera violencia. Los controles deben ser más fuertes y restrictivos”, dijo.

La ministra de Salud, María Luisa Ávila, aboga por no permitir del todo, el ingreso de estas personas. “Sinceramente no debería permitirse que ingresen, ni darles un trato preferencial. Pero no es una decisión de Salud, es de los clubes. Eso no es competencia nuestra”, manifestó.