Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.cr

         

Desamparados. Puntarenas llegó a jugarse la vida ante Brujas y sacó un valioso punto, al igualar 0-0. Así, sigue en la lucha por el segundo lugar del Grupo B.

El Puerto recuperó a su técnico Jorge González, quien después de pasar los exámenes médicos, tras sufrir problemas en el corazón, volvió al banquillo y por momentos se olvidó de su dolencia y vivió intensamente el partido.

La otra cara de la moneda la presentó el conjunto hechicero, actual campeón nacional, que está a punto de quedar fuera de la segunda fase del Torneo de Verano.

“Somos los perdedores, nos empataron una vez más, pero aún tenemos dos partidos con rivales de nuestro grupo, para luchar por la clasificación”, dijo dolido el técnico brujo, Mauricio Wright, al terminar el compromiso.

Danny Fonseca, capitán de los hechiceros, añadió: “salimos decepcionados por la falta de definición y las desconcentraciones que cometimos en este torneo, que nos tienen casi eliminados”.

“No soy ningún tonto”

Entrevista a Jorge González, entrenador de Puntarenas

- ¿Qué sensación le dio volver al banquillo de Puntarenas, tras los exámenes del corazón?

Es una sensación de placer. Me dieron una alerta y no soy ningún tonto, por lo que debo ordenarme.

- ¿Por qué su deseo de estar?

Tenía que estar, es algo más que una medicina para mí. El fuerte dolor en el pecho me alertó, pero el cuerpo respondió bien.

- Usted vivió el juego intensamente. ¿No es peligroso?

- El médico me dijo que solo debo dirigir el partido y no jugarlo, pero yo soy así, sé lo que tengo que hacer y como le dije, tenía la necesidad de estar en el partido. No hay dolencia en el corazón ni en las arterias. No fue que desobedeciera al médico, solo nos pusimos de acuerdo. Se puede decir que pasé los exámenes con buena nota.