Carlos Hernández, corresponsal GN
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Los Chiles- En las últimas tres semanas, los médicos de la sección de emergencias del hospital de Los Chiles pasaron de atender por noche de 20 a 60 pacientes con infecciones respiratorias.

Además, en ese centro médico es frecuente la atención de personas con crisis de asma, infecciones de vías respiratorias superiores y otras con problemas de tipo alérgico como rinitis y faringitis.

En esa zona, los productores acostumbran realizar quemas durante el verano para sembrar pastos y granos básicos, situación que se ha convertido en un grave problema de salud pública.

“Toda esa gente está sufriendo las consecuencias de las quemas forestales provocadas a diario en los llanos y humedales que rodean la ciudad”, dijo Luis Guillermo Parini, director del hospital de esa comunidad.

Según Erick Fernández, jefe de emergencias de ese centro médico, los más afectados son los niños y los adultos mayores.

“Si son asmáticos hay que darles prioridad, pues están expuestos a sufrir complicaciones”, añadió Fernández.

La situación en esa comunidad se ha agravado, pues el problema de las quemas es diario y los vecinos prácticamente se han tenido que acostumbrar a vivir en medio del humo.

“Todo huele a humo, el olor se percibe hasta en los pasillos, salones y oficinas del mismo hospital”, manifestó Josefa Ortega, vecina de la localidad.

El director del hospital explicó que los residuos de ceniza que transporta el viento están obstruyendo los sistemas de aire acondicionado.

“Los filtros especiales para el aire acondicionado de las salas de operaciones antes se cambiaban cada año. Hoy se cambian más rápido y cada uno tiene un precio de ¢1,5 millones”, dijo.

Los expertos en salud aseguran que es necesaria una pronta intervención de parte del Ministerio de Ambiente y Energía para controlar el problema de las quemas.